Los trabajadores reaccionaron por la falta de cobro del aumento acordado a principios de mayo. El plazo para obtener respuestas al reclamo vencerá mañana y toma fuerza el rumor de un nuevo paro indefinido.
Trascurre el segundo mes tras el acuerdo que levantó el paro que dejó sin micros al país durante cinco días y la situación comienza a mostrarse tensa una vez más. Los trabajadores del gremio no perciben el aumento del 23 por ciento que exigían, y los empresarios se mantienen firmes por falta de fondos. Desde la Unión Tranviaria Automotor (UTA) acordaron un cuarto intermedio hasta mañana, pero no descartan una nueva medida de fuerza "si todo sigue igual".
"No podemos continuar sin hacer nada, ya teníamos que haber cobrado la segunda ronda de sueldos con el aumento que nos prometieron y hasta ahora no pasaron de las simples palabras. Hay 22 mil trabajadores en todo el país que dependen de ese monto y mientras tanto los empresarios siguen estirando los plazos", expresó a EL LIBERTADOR el secretario general de UTA Corrientes, Rubén Suárez.
La situación de crisis se hizo evidente ayer tras un comunicado oficial de la entidad nacional, en el que hacían hincapié en el estado de alerta de los choferes. "Motiva esta situación las circunstancias que padecemos después de seis meses de negociación sin lograr una solución a nuestros planteos salariales", indicaba el documento y, a su vez, el vocero oficial del gremio, Mario Caligari, hizo hincapié en la "posible interrupción del servicio".
"Percibimos que día a día la situación tiende a empeorarse con la precarización de las condiciones de trabajo de los conductores de los micros. Más allá de nuestras buenas intenciones, nos encontramos en una situación de extrema gravedad que de no resolverse en las próximas horas, pone en peligro la continuidad de los servicios", enfatiza el comunicado que se dio a conocer a través de la agencia de noticia DyN.
REUNIÓN CLAVE
Al respecto, el referente local de los choferes adelantó que entre hoy y mañana se llevará a cabo la reunión del Consejo Directivo Nacional de la UTA, donde se delinearán posibles pasos a seguir una vez vencido el plazo del cuarto intermedio. "No queremos que se llegue nuevamente al paro, pero si todo sigue igual, no quedará otra alternativa, por eso no hay nada descartado", indicó.
El gremialista se refirió además al hecho de que ya llegaron a un estado de "tolerancia cero" con los empresarios. "Ellos mantienen su postura de no dar el aumento, y nosotros no podemos continuar de esta forma". Y coincidiendo con las expresiones de Caligari, sostuvo que las negociaciones empezaron en enero, "y seis meses después no se pagó ningún porcentaje del aumento que vienen reclamando".
Finalmente, en cuanto a la Cámara Empresaria de Larga Distancia, la otra parte involucrada en la negociación, hasta ayer se mantuvo en absoluto silencio y sin dejar escapar ninguna clase de información al respecto. Vale destacar que hace dos semanas desde el sector habían expresado a este medio que era esencial la intromisión del Gobierno para poder llegar a una posible solución de este problema con los trabajadores.
"Si el Ministerio de Trabajo no aporta algún beneficio al sector, pagar ese 23 por ciento se nos vuelve imposible. Y hasta ahora se está mostrando distante en la colaboración", indicó una alta fuente de la Cámara.
Jueves, 27 de junio de 2013