"No se trata de albergue transitorio, sino que las personas que concurren se masturban ahí con páginas pornográficas que miran y tiran después los profilácticos usados", dijo el propietario del ciber, de apellido Pereira.
El local fue clausurado en las últimas horas por personal municipal por no contar con habilitación y ante denuncias de vecinos por "movimientos extraños" en el local.
Asimismo, aclaró que el ciber clausurado tiene filtros para páginas pornográficas a las que quieran acceder los menores, "pero los adultos pueden mirar lo que quieren", dijo el dueño ante los micrófonos de Radiosudamericana, quien hace 5 años cuenta con este comercio.
Y aclaró que algunos de los boxes están apartados porque "hay personas que quieren ver en privado las páginas a las que ingresan por eso piden esas cabinas".
Martes, 18 de junio de 2013