A fines de abril le quemaron la motocicleta. Y el mes pasado la atacaron con un bate de baseball. Ahora teme por su vida y la de sus tres hijos. Por fortuna está fuera de peligro.
Una mujer que transitaba en motocicleta por la periferia de la capital correntina fue atacada a balazos por dos sujetos que se le abalanzaron y nada le robaron. El embate, sumado a otros ataques anteriores, hace que despierte sus sospechas contra una ex pareja.
La víctima fue identificada por la Policía como Zulma Roxana Gaceli, de 41 años, quien alrededor de las 18:10 del martes se movilizaba en un vehículo Zanella de 110 centímetros cúbicos por avenida Río Chico, en jurisdicción del barrio Apipé de Capital.
Cuando la mujer, de profesión kinesióloga, se dirigía en sentido Oeste-Este y llegó al cruce con calle Aguapey, “pasó una moto con dos personas que sin mediar palabras empezaron a dispararme. Creo que fueron seis balazos, pero algunos pasaron de largo”, contó a Radio Dos.
De acuerdo a fuentes oficiales, Zulma recibió el impacto de cinco proyectiles en sus extremidades inferiores y quedó tirada en el lugar.
“Hay balas que entraron y salieron y otras que no pueden salir porque están en zonas muy delicadas y no me pudieron sacar. Tengo una lesión en el tobillo que me paraliza la pierna, estoy totalmente inmovilizada y dolorida. En mis dos piernas están las balas. Tengo que estar más tiempo internada”, se lamentó Gaseli.
La primera atención y curaciones del caso se las efectuaron los profesionales médicos del Hospital Escuela.
En tanto, sobre el ataque dijo: “Tengo sospechas pero no puedo dar nombres. Pero sé que esto fue mandado a hacer, tanto este como el golpe que sufrí hace diez días con un bate. Y en abril me quemaron la moto, todo es mandado a hacer por alguien”.
La referencia a anteriores intimidaciones se confirma con sendas exposiciones policiales realizadas en fechas 26 de abril y 29 de mayo.
El primer caso fue el incendio “de mi moto a las 2 de la mañana en mi casa”, cuando el rodado se encontraba estacionado.
La más reciente embestida fue “hace diez días cuando me pegaron con un bate de baseball en plena vía pública. Todavía estaba recuperándome de eso”, rememoró.
“Andaban en una moto y la segunda en otra moto, la primera vez sin casco y la segunda con casco, pero había gente en la calle. La primera vez vi una persona de 30 y pico de años, grandota, campera de cuero, bien vestido, pero la segunda no vi porque me agarró más de sorpresa y no pararon, siguieron de largo. El ataque lo hicieron con una puntería innegable; es evidente que lo hizo alguien que sabe manejar el arma, obviamente”, describió.
Denuncias y sospechas
Por estos dos casos anteriores realizó sendas exposiciones pero sin afirmar sospechas sobre persona alguna debido a que no tenía la certera. Ahora, con la reciente embestida, no dudó en desconfiar de quien sería su ex pareja.
Si bien no dio nombres, afirmó que “no sé si quiere matarme o vengarse, no sé, porque si querían matarme ya lo hubieran hecho”.
“No tuve más comunicación con esa persona, ni amenazas, pero tengo la casi seguridad de que fue él, es una persona inteligente, y está claro que no quiere mostrarse”, contó. “Tiene plata para pagar, por eso manda”, aseveró al mismo medio radial.
Respecto de lo que pasó en el pasado con su ex pareja, Gaseli reconoció que nunca recibió agresiones directas: “Violencia verbal sí, pero no corporal, pero sé que es una persona que no se le puede decir que no y viene en conjunto con otra persona de forma de ser similar que se complementan muy bien, del entorno familiar” manifestó.
Además, aunque obvió dirigirse directamente, hizo referencia a la primera pareja del hombre en cuestión: “Ya tienen denuncias hechas de agresiones, forcejeos en una casa y otra cosas que no puedo decir”.
“Es una venganza totalmente. Es lo que se presume, no hay otra alternativa, de una de éstas dos personas”, insistió Zulma.
Explicó que “las denuncias las hice pero no directamente a él, sobre todos los casos. Pero no me va a quedar otra alternativa que hacerla para poder protegerme y proteger a mis hijos”.
Para finalizar graficó que “mi familia son mis tres hijos y yo. Los chicos no están yendo a la escuela ahora por esto” y agregó: “Anteriormente solicité protección policial pero me dijeron que no tenían personal, ahora si me la han dado”.
Jueves, 13 de junio de 2013