Toby Burke, de 48 años, tuvo una dura rencilla con una osa parda mientras realizaba un viaje de placer en la península de Kenai, en Alaska. Luchó con el animal a brazo partido y lo alejó después de propinarle una serie de trompadas al mejor estilo Tyson.



La dramática escena tuvo lugar mientras Toby realizaba un tour de observación de aves, a orillas del Río Kasilof, junto a su esposa Laura y sus tres hijos (Camille de 7 meses, Grace y Damien de 11 y 8 años respectivamente). Cuando menos lo pensaban, apareció una osa enfurecida dispuesta a atacarlos. "El oso está viniendo, viene hacia nosotros", le gritó angustiada la hija mayor a su padre.

"Maravilla" Toby corrió de inmediato y se interpuso, con trípode en mano, entre la feroz osa y su familia. La enfrentó a golpes de trípode pero se le partió el arma improvisada y su defensa quedó frustrada. No le quedó más remedio que intentar con golpes de puño y, tras aplicarle varias trompadas en la cara con su mano derecha, aparentemente tuvo suerte y la osa se alejó dejándole tan solo algunos rasguños en el brazo.

Si bien es de destacar la actitud heroica del señor Burke, el final para la osa, de unos 20 años de edad aproximadamente, fue lamentable puesto que horas después fue muerta por los disparos de personal de seguridad de la zona.

Martes, 7 de mayo de 2013