Un revuelo causó entre los vecinos la presencia de un inspector municipal en un puesto ambulante de verduras. El agente quiso decomisar los alimentos por no contar con la habilitación, a lo que el vendedor se opuso y contó con el acompañamiento de vecinos. Tuvo que intervenir la policía ante la discusión.


César, un habitual vendedor ambulante de frutas y verduras en la zona céntrica se topó esta mañana en Rioja casi Junín con un operativo de control bromatológico del Municipio. Por no contar con la habilitación correspondiente para comercializar sus productos el puesto fue retirado de la vía pública.

Pero previo a ello, se produjo una acalorada discusión entre el inspector y el vendedor ambulante ya que este último se negaba a entregar sus productos.

"Esto es lo único que tengo para trabajar y alimentar a mi familia, con esto comemos, nos vestimos., no voy a entregar mi mercadería", dijo César, padre de 7 hijos, según contó a la web de El Litoral.

Por su parte, el inspector municipal Osvaldo Cabrera relató que debido a la negativa del vendedor "se solicitó ayuda policial para secuestrar la mercadería, ya que están expuestas a situaciones climáticas, en contacto con tierra, el sol, quedando en mal estado los alimentos", justificó.

En cuestión de segundos, varias camionetas de la policía llegaron al lugar donde se armó un revuelo ya que vecinos de la zona, habituales compradores de César, lo apoyaban e instaban a que no entregue el carro.

Después de minutos de discusión, el vendedor accedió al pedido llevando él mismo el carro con los productos a la Dirección de Bromatología -Brasil y Belgrano; previamente un policía le labró un acta de infracción.

Martes, 9 de abril de 2013