Se efectuó la cuarta manifestación por las calles de la ciudad, en la que expresan disconformidad por la atención en el nosocomio y exigen algunos cambios. Desde la cartera de Salud difundieron una carta abierta de los profesionales y administrativos, en la que expresan ser “víctimas de sospechas infundadas”.
Mientras los vecinos volvieron a marchar en Goya pidiendo mejoras en la atención en el Hospital Zonal “Camilo Muniagurria”, desde la Provincia se anunció una serie de reformas edilicias y la adquisición de equipamientos, con una inversión superior a los siete millones de pesos. Además, con la firma de más de cincuenta empleados de distintas áreas y servicios, se difundió una carta de médicos, enfermeros y administrativos, en la que destacan la predisposición y profesionalidad en la atención de los pacientes que llegan al centro de salud. Dicen sentirse víctimas de sospechas infundadas.
El viernes se realizó la cuarta marcha de vecinos de Santa Lucía, Lavalle, Esquina y Goya, en la que expresaron su disconformidad por la atención que reciben en el centro de salud regional y señalaron diversos casos de mala praxis. También piden que se dejen de arancelar las prestaciones y que exista más control e inversión en salud.
Esta marcha, que denominan de “las lágrimas”, es un pedido para que el nosocomio preste una mejor atención a los pacientes que diariamente se acercan a ese lugar.
Desde la cartera de Salud de la Provincia, se difundió una carta abierta de los trabajadores del hospital, que lleva la firma de 53 empleados, entre ellos, el director Javier Churruarín y los profesionales, enfermeros y administrativos de las áreas de Pediatría, Emergencia, Kinesiología, Laboratorio, entre otras.
En el texto se resalta la larga trayectoria del hospital, asistiendo a varias generaciones de familias goyanas y de la zona.
“Somos uno más en esta ciudad y somos también parte esencial de esta la vida que todos compartimos. Porque compartimos la maravillosa satisfacción de traer al mundo a todas las niñas y niños de la ciudad y alrededores. Lo hemos hecho para satisfacción y mutuo agradecimiento de pacientes y profesionales durante las últimas cuatro décadas. Lo seguiremos haciendo, atendiendo como el más importante a cada uno de los 2.200 nacimientos que registramos por año”, expresan en la primera parte de la carta. Agregan luego que se atienden “250.000 consultas por año. Nuestros profesionales así como todo el personal que aquí trabaja para prestar un servicio de 24 horas”.
Esta atención, aseguran los trabajadores del nosocomio, “la hacemos solícitos y solidarios más aún en esos accidentes de tránsito que tanto nos consternan, presentes para cada urgencia de nuestros vecinos y pacientes. Porque nuestro trabajo y vocación es priorizar siempre la vida; poner la gente por sobre todo, en especial de aquellos que menos tienen y nos necesitan más que nunca porque confían en nosotros”.
Se reconocen como “las enfermeras y agentes sanitarios de nuestros vecinos, que cuidan y protegen la salud, en cada sala del hospital, en cada barrio, en las visitas a los hogares, vacunando, charlando en las escuelas, acompañando en cada momento de necesidad de salud”.
Ponderan también el “esfuerzo de estos últimos años, en la historia del hospital nunca antes hubo guardias médicas diarias y activas, y por especialidad, con equipos de enfermería capacitados en cada servicio”, y destacan que “hoy tenemos un plantel profesional de la mayor calidad profesional y humana. Hoy tenemos la tecnología más apropiada para nuestras necesidades”.
Ante las manifestaciones en contra de la atención que se brinda en este centro sanitario, los profesionales, que aseguran seguir “subiendo los peldaños hacia una siempre mejor calidad de atención”, indican que se sienten dolidos por “ser víctimas de sospechas infundadas. Por eso nos duele el uso miserable, mezquino, del dolor ajeno. Nos preocupa también la manipulación de una situación personal de congoja. Nos molesta, como a todos los vecinos, la utilización perversa y desmesurada del infortunio”.
Cierran su carta abierta a toda la comunidad, mencionando que “acompañamos con toda energía el derecho de todo paciente y todo familiar a satisfacer su necesidad de esclarecimiento, así como la labor de la Justicia en todo lo necesario.
Pero, no podemos quedarnos callados ante el uso indebido y malintencionado de un drama personal y familiar. Nuestros conciudadanos saben que así como siempre hemos dicho sí a la vida, la comunidad del Hospital, sabemos también decirle no a la insidia y al engaño. La verdad, como la calidad de vida, es poner las cosas en su justo lugar. Esa también es nuestra responsabilidad y la cumplimos”.
Martes, 26 de marzo de 2013