El presidente Barack Obama saludó a los estadounidenses que pelearon en Irak y dijo que su sacrificio permitió a los iraquíes "forjar su propio futuro", en vísperas de un décimo aniversario de la guerra marcado por fuertes protestas contra la invasión.En un comunicado, el presidente demócrata recordó a los 4.500 norteamericanos muertos y los 32.000 heridos que dejaron nueve años de guerra, hasta la retirada militar estadounidense de 2011. El saldo de muertos supera los 100.000 cuando se suma a los combatientes y civiles iraquíes. "Honramos la memoria de los cerca de 4.500 estadounidenses que realizaron el máximo sacrificio al dar al pueblo iraquí la oportunidad de forjar su propio futuro después de tantos años de dificultades", aseguró Obama en un escueto texto publicado en la página web de la Casa Blanca.El último de nuestros soldados dejó Irak con su cabeza en alto en 2011, y Estados Unidos continúa trabajando con nuestros socios iraquíes para avanzar en nuestro interés común, seguridad y paz", agregó.El mandatario recordó especialmente a las decenas de miles de soldados heridos, que ahora deben enfrentar tratamientos médicos.Lo mismo hizo su secretario de Defensa, Chuck Hagel: "Aunque el conflicto ha terminado, no debemos perder de vista los grandes sacrificios de nuestros valientes hombres y mujeres que sirvieron en Irak", sostuvo en un comunicado publicado por el servicio de prensa de las Fuerzas Armadas norteamericanas.
"Cada hombre y mujer que sirvió en Irak lleva consigo las cicatrices de la guerra", agregó Hagel.
"Cada hombre y mujer que sirvió en Irak lleva consigo las cicatrices de la guerra"
Chuck Hagel
Mientras el sacrificio de los soldados no es un tema de debate en Estados Unidos, la guerra en Irak y su legalidad aún divide a la sociedad.
Sin duda, uno de los temas que más aviva la polarización y la discusión sobre la guerra en Irak y su legado en Estados Unidos son las violaciones a los derechos humanos cometidas de manera sistemática por soldados y oficiales norteamericanos en ese país árabe.
Mientras el gobierno evitó hoy totalmente el tema, organizaciones de derechos humanos y grupos de veteranos en contra de la guerra lanzaron una campaña para reclamar que la Casa Blanca se haga responsable de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la guerra.
En un acto frente a la Casa Blanca, las organizaciones Veterans Against the War, Center for Constitutional Rights, junto con las iraquíes Women`s Freedom (OWFI) y Federation of Workers Councils and Union, presentaron la iniciativa "Right to heal" ("Derecho a Curar"), con la que pretenden lograr una restitución de daños.
"El gobierno estadounidense trató de justificar la guerra diciendo que podían traer la democracia a nuestro país. En vez de eso, trajeron violencia y una división más sectaria", denunció en la manifestación Yanar Mohammed, presidenta y cofundadora de OWFI, informó la agencia de noticias EFE.
"En vez de democracia, trejeron violencia y una división más sectaria
Yanar Mohammed
Sarah Leah Whitson, directora de asuntos de Medio Oriente de la organización Human Rights Watch, también advirtió sobre el pesado legado que ha dejado la inacción de la Casa Blanca.
"El fracaso de los sucesivos gobiernos para investigar las numerosas denuncias de abusos cometidos por las fuerzas estadounidenses e iraquíes ha sentado un precedente ominoso y ayudó a arraigar una cultura de la impunidad como una de las características básicas de la herencia de Estados Unidos en Irak".
Además de los probados casos de torturas y abusos en cárceles iraquíes y de las muertes de miles de civiles iraquíes como "daño colateral" en los ataques estadounidenses, la Casa Blanca también carga con las masacres, abusos y torturas, cometidas por miembros de las empresas de seguridad privadas contratadas por el Pentágono y que aún hoy están exentas de cualquier responsabilidad penal.
La impunidad y la inexistencia de las armas de destrucción masivas iraquíes, que justificaron la invasión, provocaron que, diez años después, el 53% de los estadounidenses crea que la Casa Blanca "cometió un error enviando tropas a luchar en Irak", según una encuesta de la consultora Gallup publicada hoy.
Aun cuando la mayoría se sigue oponiendo a la guerra de Irak, el rechazo disminuyó significativamente en Estados Unidos desde 2008, cuando los sondeos registraron un 63% de detractores de la guerra.
No está claro por qué disminuyó la oposición a la guerra de Irak, pero según el editorial de hoy del diario The New York Times, "aún es demasiado doloroso y controversial como para enseñar (la guerra) a los alumnos o someterla a un serio análisis académico en las universidades".
"Y las cadenas de noticias locales están muy ocupadas informando sobre los últimos bombardeos, protestas y desacuerdos políticos (en Irak) para que les importe demasiado un aniversario", agregó el editorial.
Como destacó el matutino neoyorquino, el décimo aniversario de la invasión ilegal lanzada por el ex presidente George W. Bush no ha provocado un ejercicio de revisionismo u análisis entre la dirigencia política, los medios de comunicación o los intelectuales norteamericanos.
Por ejemplo, durante la campaña de las internas presidenciales del Partido Demócrata, Obama hizo de su oposición a la invasión de 2003 una de sus principales fortalezas frente a su entonces rival, Hillary Clinton, quien había votado a favor de la guerra como senadora.
Miércoles, 20 de marzo de 2013