En forma sorpresiva, y cuando los nombres que estaban en boca de todos eran los de Angelo Scola, Odilo Sherer y Peter Tucson, el Vaticano comunicó que el nuevo papa, y sucesor de Benedicto XVI, es el argentino Jorge Bergoglio.
Sobre las 16:12 (hora argentina) el cardenal francés Jean Lois Tauran hizo el trascendental anuncio ante la multitud que se acercó a la histórica plaza de San Pedro. Bergoglio, que eligió llamarse Francisco I, es el Papa número 266 y el primero de origen latinoamericano de la historia.
"Anuntio vobis gaudium, habemus Papam", dijo Tauran y luego Bergoglio, vestido por primera vez con la vestimenta papal, y cuando eran las 16.23, hizo su primera aparición en el balcón.
"Me vinieron a buscar al fin del mundo, agradezco por recibirme de esta forma, gracias. Primero de todo quiero rezar una oración por nuestro querido Benedicto XVI, nuestro obispo emérito. Vamos a orar juntos por él", fueron las primeras palabras de Francisco I, quien optó por utilizar el italiano para dirigirse a los fieles.
Tras rezar el Padrenuestro junto a los manifestantes que se acercaron a la histórica Plaza de San Pedro, el flamante Papa dijo: "Recen por mí y hasta pronto, mañana iré a rezarle a la Virgen para que proteja a toda Roma, buenas noches y que descansen".
Francisco I, el nombre del nuevo Papa
"¿Quo nomine vis vocari?" ("¿Con que nombre quieres ser llamado?"). El nuevo pontífice respondió "vocabor Franciscus" (Me llamaré Francisco). La pregunta fue realizada por el cardenal Giovanni Battista Re a Jorge Bergoglio, en nombre todos los electores.
La elección
En el primer día de deliberaciones del cónclave papal, los 115 cardenales no habían conseguido alcanzar los dos tercios de votos necesarios para designar al reemplazante de Benedicto XVI. Finalmente, y tras el quinto intento (el cuarto de hoy), la fumata blanca demostró que al menos 77 cardenales llegaron a un acuerdo.
Bergoglio cumplió con el protocolo, pasó a la “Sala de las Lágrimas”, donde se vistió con sotana blanca y zapatos rojos. Luego salió al balcón de la basílica para saludar a los miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro e impartió la bendición Urbi et Orbi.
Primera repercusión de "sorpresa"
El hermano del papa emérito Benedicto XVI, Georg Ratzinger, se mostró "totalmente sorprendido" por la elección de Bergoglio como nuevo Papa.
Afirmó que nunca habló de él con Joseph Ratzinger. "No tengo ninguna impresión sobre él", sostuvo el hermano mayor del Papa saliente.
"Nunca surgió ese nombre", afirmó Georg Ratzinger.
El arzobispo de Buenos Aires, de 76 años, fue elegido hoy papa y llevará el nombre de Francisco I. En el último cónclave de 2005, el jesuita de baja exposición había sido el rival más fuerte de Joseph Ratzinger.
Ya tras la muerte de Juan Pablo II estuvo entre los candidatos a sucederlo. Fuentes periodísticas indicaron que obtuvo 40 de los 77 votos necesarios para ser elegido papa y quedó en segundo lugar, detrás de Ratzinger. Con una salud algo quebradiza, llegó a este cónclave más bien como un candidato marginal.
El arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina privilegia sobre todo una presencia preferencialmente discreta ante la opinión pública.
Así por ejemplo se pudo ver al cardenal en varias ocasiones por el subterráneo en camino a la Catedral de Plaza de Mayo, en el centro de la ciudad de Buenos Aires. También por Roma se paseó por lo general envuelto en un sobretodo oscuro y sin el birrete de cardenal.
En los últimos años chocó varias veces con los gobiernos de Néstor y Cristina Kircher, con sus críticas por la corrupción y la pobreza, así como con su campaña frontal -pero infructuosa- contra la legalización del matrimonio homosexual.
Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 como hijo de inmigrantes italianos. Su padre fue empleado de ferrocarriles en la capital argentina. Allí fue a una escuela técnica, donde se recibió como técnico químico. Con 21 años ingresó en el seminario.
Tras su ordenación sacerdotal en 1969 realizó estudios de teología y entre 1973 y 1979 fue superior provincial de los jesuitas. En esos difíciles años de Argentina, durante los cuales gobernó una dictadura militar, Bergoglio condujo con autoridad su orden hacia actividades estrictamente religiosas.
El único jesuita en el cónclave asumió en 1998 la arquidiócesis de Buenos Aires y durante el consistorio del 21 de febrero de 2001, el papa Juan Pablo II lo nombró cardenal.
Miércoles, 13 de marzo de 2013