La lucha de la mujer por espacios de igualdad en un mundo donde los hombres ocupaban los espacios de preponderancia se remonta a tiempos inmemoriales, pero continúa en la actualidad gracias a la constante demostración que el género femenino realiza para dejar en claro su capacidad de desarrollar desde la más encumbrada actividad hasta la más sencilla con las mismas e incluso mayores ductilidades que los varones.







Pasó más de un siglo de aquella tragedia en la que mujeres trabajadoras murieron víctimas de un incendio provocado en la fábrica textil donde reclamaban igual salario que el del personal masculino, y su sacrificio no ha sido en vano. Paulatinamente, vimos cambios que marcaron la evolución cultural de las sociedades al punto que hoy tenemos presidentas, gobernadoras, intendentas, numerosas legisladoras, líderes sindicales y, por supuesto, docentes.

AMET hace un alto en la profesión de maestro, que fue históricamente la primera actividad que permitió la libre inserción de la mujer en el campo del trabajo. El ser docente y mujer representa una condición de segunda madre que todos nosotros le hemos atribuido alguna vez a esa maestra que no olvidamos de nuestro paso por la escuela primaria, pero también nos hace ver cuán equivocados estuvimos como sociedad al demorar el proceso de integración del género femenino en otros ámbitos como la producción, la industria y la misma política.

Le debemos a su militancia con fuerte convicción cívica el voto femenino. Con el tiempo llegó el cupo femenino, una necesidad para garantizar la presencia femenina en las listas de candidatos y en los cuerpos colegiados de la democracia. Estamos hoy rodeados felizmente de damas que, sin dejar de lado sus responsabilidades de madres, esposas o amas de casa, se encargan de mejorar con su toque de sensibilidad todo cuanto nos rodea.

A ellas, a las mujeres que cada día nos acompañan de igual a igual, la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica les dedica el mejor de los homenajes: un compromiso de continuar en la lucha por su definitiva igualdad en materias como el salario, las condiciones laborales y la carrera administrativa.



RUFINO FERNANDEZ

SECRETARIO GENERAL DE AMET


Viernes, 8 de marzo de 2013