Vecinos del lugar están satisfechos por la obra luego de tantos años de espera. Piden que el asfalto continúe también sobre las calles internas. Reclaman la falta de un paseo público y destacan el servicio de la sala de primeros auxilios.
Luego de varios años de reclamos, inaccesibilidad a sus hogares y dificultades para el ingreso del servicio público de pasajeros, el barrio Doctor Montaña avanza en la pavimentación de sus calles principales.
La obra trajo satisfacción en los vecinos del lugar, quienes ahora esperan que los trabajos continúen y lleguen también a las calles perpendiculares o internas del barrio.
“Estamos muy contentos y satisfechos con la llegada por fin del asfalto, por suerte está avanzando bastante rápido y esperemos que llegue también a todas las cuadras de los alrededores”, expresó a época Susana Sandoval, una vecina del sector, durante una recorrida que realizó ayer este medio por la zona.
Según contó días atrás el secretario de gobierno del Municipio capitalino, Martín Barrionuevo, el Montaña ya cuenta con más de 1.500 metros de hormigón y destacó que la obra va a buen ritmo.
Hace algunas semanas quedó habilitado el pavimento en una de las manos de la avenida José M. Aguirre, el principal acceso a dicho complejo habitacional, con lo cual se comenzó a agilizar el tránsito y a garantizar mayor seguridad vial desde y hacia la avenida Maipú. Estiman que en un máximo de 10 días podría culminar la totalidad del asfaltado.
Además, a fin de mejorar la accesibilidad en todo el barrio, también se habilitó una cuadra de la calle Larratea, que corre en forma paralela a Aguirre.
Entre las necesidades que plantearon los vecinos, la falta de un espacio público de esparcimiento para los chicos sería ahora otra de las cuestiones fundamentales.
“Creo que es el único barrio que nunca tuvo una plaza, ya tiene más de 14 años y nunca los niños tuvieron donde jugar o entretenerse”, resaltó Carmelo, quien habita en la zona desde que se entregaron las viviendas.
Los vecinos dijeron que lugares para espacios verdes hay de sobra “sólo falta la voluntad de hacerlo”. Entre ellos mencionaron los terrenos baldíos ubicados frente a la escuela, donde con trabajos de limpieza y la incorporación de bancos y juegos los habitantes podrían contar con un lugar de esparcimiento.
Por otra parte, mencionaron que al igual que en muchas partes de la ciudad la droga es un flagelo que se encuentra latente. “Acá vemos a cualquier hora como los chicos se drogan y nadie hace nada”, resaltaron.
Frente a esas situaciones son las que apuntan a buscar medidas para incentivar el deporte, los juegos creativos y acciones que permitan que los chicos dejen la calle y estén ocupados en actitudes positivas.
“Nosotros entre varios vecinos tratamos de organizar eventos o acercarlos a la lectura, entre otras cosas, pero muchas veces no contamos con los medios necesarios para continuar”, dijo Susana.
Poca iluminación
Los vecinos mencionaron que otra de las necesidades tiene que ver con la falta de alumbrado público, principalmente en la calle José Aguirre, donde la mayoría de los focos de las farolas están sin funcionar.
“Por la noche es bastante oscuro y ya a cierta hora es un peligro porque se juntan grupitos de chicos en cada esquina. A veces se arman algunos choques entre éstos y la necesidad de mayor iluminación es urgente”, acotó otro de los vecinos. En tanto destacaron el servicio de la sala primaria de la salud que se encuentra en el barrio y destacaron la entrega de medicamentos, leche y pañales.
Viernes, 1 de marzo de 2013