Argentina ganó 3-2 y volvió a mostrar que su principal arma está en el ataque. Higuaín, dos veces, y Agüero marcaron para los de Sabella, mientras que Olsson había igualado transitoriamente y Rasmus Elm descontó sobre el final.
El Friends Arena de Estocolmo fue testigo de otra típica presentación de la Selección Argentina. Con una notable velocidad y contundencia en ataque, y varias falencias en defensa, el equipo de Sabella superó por 3-2 a Suecia y dejó en claro cuáles son sus virtudes, y cuáles sus carencias.
Dos minutos le bastaron a Argentina para demostrar que los cuatro de arriba eran demasiado para la defensa sueca. Es que enseguida Di María manejó magistralmente una contra y habilitó a Higuaín por izquierda, este trató de definir cruzado y un rebote en un defensor facilitó el 1-0.
La sensación estaba instalada, cada vez que Argentina acelerara, iba a lastimar. Con un Mascherano asentado entre los centrales y siendo la primera salida, Messi y Di María gozaron de libertades inéditas para manejar la pelota y buscar a los dos de arriba.
Sin embargo, tras un córner, Federico Fernández perdió la marca y Jonas Olsson marcó el empate de cabeza, desnudando ciertas falencias en el fondo argentino. Las bandas estuvieron bien protegidas por Zabaleta y Campagnaro, pero cada vez que llegó un envío aéreo, hubo sensación de peligro en el área de Romero, quien no transmitió confianza en los centros.
Pero enseguida otra contra para Argentina. Suecia mal parado en el fondo, Di María volvió a trasladar por más de 20 metros para luego habilitar a Agüero. La definición exquisita del Kun y el 2-1 inmediato. Apenas un puñado de minutos después, Messi que vuelve a contar con libertad para conducir, sacó un remate seco que el arquero Isaksson rechazó deficientemente hacia el medio, e Higuaín apareció nuevamente para poner el 3-1.
El descanso llegó con la imagen de una Argentina arrolladora en ataque, capaz de estirar la ventaja en cualquier momento. Mientras que en el local se destacaba la vocación ofensiva, pero con Ibrahimovic apagado y que, encima, dejó la cancha en el entretiempo.
La segunda parte mantuvo la tónica, solo que a los de Sabella se les acabó la eficacia. Messi, que intentó más de lo que concretó, Agüero e Higuaín dejaron pasar varias oportunidades para marcar el cuarto. Suecia buscó apretar con la potencia de sus hombres, pero tampoco le sobraron variantes.
Solo pelotas paradas para inquietar a una defensa que volvió a dejar muchas dudas. El encuentro se iba con un 3-1 que hacía justicia a lo visto en el juego, pero en la última jugada Rasmus Elm buscó el arco directo tras un tiro libre y Romero tuvo una reacción tardía. Gol de Suecia y un 3-2 que marca a las claras que, si los cuatro de adelante están inspirados, los goles llegan, pero si atrás no se corrigen ciertas falencias, se va a sufrir ante selecciones más poderosas.
Miércoles, 6 de febrero de 2013