El ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, no aclaró si el ex tesorero del PP Luis Bárcenas se benefició o no de la amnistía fiscal del gobierno, al declarar en la Cámara Baja sobre el escándalo de corrupción en el partido gubernamental.“En la lista no aparece”, dijo Montoro tras la insistencia de los diputados opositores, pero añadió que “no sabe” si pudo haberlo hecho a través de una sociedad fantasma o con otro nombre, como se cree.El argumento para no aportar más información es que Bárcenas “no ésta en el PP desde el año 2009” y, además, “se acogió al secreto tributario (artículo 95), como pueden hacerlo todos los contribuyentes”, excepto que renuncie a ello.Sin embargo, Montoro insistió en varias ocasiones en que, aunque el ex tesorero del PP (Partido Popular) haya pedido la amnistía fiscal de forma oculta, “la regularización no encubre el delito cometido”.
“La norma es clara”, la amnistía tiene como objetivo “la declaración de rentas ocultas de actividad lícita, y las rentas de origen ilícito no salvan la responsabilidad”, remarcó. “No limpia el delito”, sentenció.
Montoro compareció de urgencia ante la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados español para evitar que lo haga el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, después de que la semana pasada se denunció que Bárcenas se benefició de la medida de gracia decretada el año pasado por el Ejecutivo.
Bárcenas está procesado por evasión fiscal de al menos 22 millones de euros, descubiertos la semana pasada en cuentas en Suiza.
Se sospecha que regularizó una parte y la policía española investiga si el resto del dinero fue desviado a los negocios que Bárcenas tenía con otro ex tesorero del PP, Ángel Sanchís, en la provincia de Salta, Argentina.
El dinero procedía de la trama de corrupción “Gürtel”, que pagaba comisiones a altos cargos del PP a cambio de la adjudicación de obras públicas y eventos por parte de los gobiernos regionales de Madrid y Valencia.
Además, el ex “cajero” del partido entre 2004 y 2009 habría utilizado el dinero recibido de las comisiones para pagar sobresueldos a parte de la cúpula partidaria, una práctica que se llevó a cabo durante décadas, según denuncias avaladas por al menos un ex diputado del PP.
En pleno escándalo, Rajoy envió a Montoro a dar la cara en su nombre al Congreso, donde la oposición esperaba información clara y obtuvo evasivas y hasta amenazas.
El primero en preguntar fue el portavoz socialista Pedro Saura, que pidió a Montoro que le respondiera si había cobrado en B (en negro) o en sobres, y le exigió que dimitiera si se demuestra que Bárcenas se benefició de la amnistía fiscal.
El ministro se mostró indignado por la pregunta y afirmó que había un “limite para la ruindad política” y que su declaración de renta está publicada en la página web del Congreso.
"No vaya a ser que haya otros a los que le falta elementos de esa declaración”, añadió amenazante.
Saura también criticó la amnistía que, de acuerdo con los datos aportados por Montoro, permitió recaudar 1.200 millones de euros de los 40.000 que afloraron, lo que representa el 3% y no el 10% de penalización que había fijado el gobierno.
“Es vergonzante que venga a presumir de los buenos resultados y de la pulcritud del proceso”, le espetó Laia Ortiz, de la Izquierda Plural (IP).
“Cómo puede asegurar que no hay tráfico de armas o personas detrás de este proceso. La amnistía está hecha a la medida de muchos Bárcenas”, subrayó Ortiz.
El resto de diputados tampoco se mostraron satisfechos con la declaración del ministro e insistieron en pedir su dimisión.
Jueves, 24 de enero de 2013