Una suma cercana a los $100.000 en efectivo fue lo que dos motochorros se llevaron como botín tras sorprender a punta de pistola, a una recaudadora de reconocida cadena de heladerías de la capital correntina, cuando se disponía a retirar los fondos de una de las sucursales, la ubicada por Maipú al 500, confirmaron ayer fuentes policiales. El dinero venía dentro de una mochila y, sorprendentemente, los delincuentes tenían el dato preciso. La Policía analiza este detalle.




El hecho sucedió alrededor del mediodía de ayer, cuando la mujer, identificada como Silvia Arregín (24), llegó a bordo de una camioneta, junto a un hombre que la transportaba.

En segundos, un sujeto se cruzó en la vereda, llevaba el casco colocado y portaba un arma de fuego, tomó a la mujer y la arrojó al piso. Con el arma siempre apuntando a la cabeza de la joven le exigió que le entregue la mochila que llevaba consigo, en el interior de la cual había aproximadamente $100.000 producto de la recaudación de varias sucursales de la cadena de heladerías “Grido” que operan en la capital correntina.

Justamente Arregín llegaba a una de las sucursales, la que está ubicada por avenida Maipú 563 para recoger una de las últimas recaudaciones, cuando fue interceptada por los delincuentes.

Este no es un dato menor para los investigadores, quienes sospechan que hubo un entregador, ya que los delincuentes se movieron sumamente rápido y sin obstáculos en su accionar delictivo.

Según testigos, los maleantes se movilizaban a bordo de una motocicleta de color roja, de 250 cc., ambos llevaban cascos de seguridad. Uno de los sujetos, el que bajó armado, era de contextura robusta, no muy alto, mientras que su cómplice era flaco y ambos vestían de sport. Durante el atraco, el bandido fue sumamente violento con su víctima y hasta incluso habría gatillado el arma en una ocasión, aunque por fortuna el proyectil no salió.

Tras realizar el robo, los motochorros huyeron por avenida Maipú hacia calle Las Heras, a unos 50 metros del lugar y de allí, siguieron hacia dentro del barrio La Vizcacha. Irónicamente dentro del mismo barrio y sobre la calle por la que huyeron, se llevaba a cabo un allanamiento por parte de la Policía en busca de dos sospechosos de homicidio. Voceros del caso confirmaron que los dos hechos ocurrieron en simultáneo, por lo que los policías del allanamiento no se enteraron de lo que sucedió a pocas cuadras, sino hasta varios minutos más tarde. Por razones de jurisdicción la comisaría Tercera investiga el hecho.

Martes, 11 de diciembre de 2012