La víctima cayó sobre una vereda. Estaba sin documentos. Vecinos dijeron no saber qué pasó. Creen que corría cuando le dispararon.
Un joven fue encontrado muerto ayer de un balazo en la espalda sobre una vereda del barrio Colombia Granaderos de la capital correntina, donde cayó luego de ser atacado en una circunstancia hasta el momento no esclarecida.
Se trata de una persona de entre 20 y 27 años, aproximadamente, a quien la Policía intentaba identificar dado que no llevaba ningún tipo de documentación.
El hallazgo del cadáver se produjo alrededor de las 7 en calle Las Heras al 2600, a unos 30 metros de la intersección con avenida Santa Rosa, en la popular barriada también conocida como “La Vizcacha”.
Un vecino llamó al número de emergencias 911 avisando que salió de su vivienda y observó a un muchacho tendido en el piso, casi al pie de un árbol, al parecer lastimado en el rostro. El testigo supuso que era alguien en estado de ebriedad.
Efectivos de la comisaría seccional Decimonovena acudieron al lugar y comprobaron la presencia de la persona inmóvil, con el cuerpo arriba de un desnivel, boca abajo, casi en el portón de acceso a una vivienda.
Creyéndolo con vida solicitaron la asistencia de personal de la Dirección de Emergencias Sanitarias. Sin embargo, el médico que acudió a brindar ayuda constató que el joven estaba muerto a raíz de una herida de bala con orificio de entrada en la espalda, al lado izquierdo de la columna y a la altura del corazón.
Ese impacto, según sospechas, lo habría recibido cuando pretendía escapar corriendo de alguien (en sentido de avenida Chacabuco hacia avenida Maipú) que posiblemente lo agredió a media o una cuadra antes.
Los investigadores no encontraron mayores respuestas en diálogo con los vecinos más próximos al escenario del crimen. Igual obtuvieron un dato importante. La víctima no sería de ese barrio.
De acuerdo a lo informado a época, el joven ultimado vestía un pantalón tipo capri de jeans azul, una remera amarilla clara y zapatillas. Como señas particulares tiene una virgen tatuada en el pecho, además de otras figuras en una pantorrilla, espalda y zona abdominal.
En un bolsillo llevaba una billetera sin contenido y junto a él había un paquete de cigarrillos Philips Morris.
Trascendió que hasta cerca de las 6 de la mañana un grupo de jóvenes estuvo bebiendo en Las Heras al 2700, donde los encargados de la pesquisa inspeccionaron el sitio que había quedado con botellas vacías.
La fiscal de instrucción Graciela Fernández Contarde trabajó junto a los policías en la búsqueda de pistas, mientras el cadáver fue conducido al Instituto Médico Forense donde recién hoy harían la autopsia.
Lunes, 10 de diciembre de 2012