Al menos 26 muertos y 77 heridos provocaron una serie de ataques de extremistas talibanes contra chiitas, según informaron las autoridades paquistaníes.El peor ataque se produjo en la ciudad de Rawalpindi, donde un suicida mató a 23 personas en el marco de una procesión. Una portavoz del servicio de rescate Rescue 1122 dijo que hubo 62 heridos, entre ellos ocho niños.Un portavoz policial de Rawalpindi señaló que el suicida tenía unos 18 años y llevaba un chaleco explosivo y granadas de mano. Cuando se intentó pararlo, se detonó. Solamente se encontró su cabeza.En otros dos ataques explosivos contra chiitas en el puerto paquistaní de Karachi murieron dos personas y 15 resultaron heridas, según fuentes de la policía citadas por la agencia de noticias DPA.Un portavoz policial informó que las bombas estallaron cerca de mezquitas chiitas.Los musulmanes chiitas constituyen alrededor del 20 por ciento de los más de 180 millones de paquistaníes.
La minoría religiosa celebra actualmente el mes de Muharram, que termina el domingo con la Ashura, la conmemoración luctuosa del asesinato del imán Hussein, a quien consideran el legítimo heredero de Mahoma.
Los talibanes paquistaníes (TTP) se adjudicaron los atentados en Rawalpindi y Karachi.
El portavoz de los TTP, Ehsanullah Ehsan, dijo que los chiitas fueron atacados porque sus creencias "ofenden" al profeta Mahoma y al Corán, por lo que seguirán atacándolos "sin importar las medidas de seguridad" del gobierno.
Rawalpindi, donde tuvo lugar el peor de los atentados, se encuentra junto a la capital, Islamabad, donde hoy se reúnen jefes de Estado y de gobierno de ocho países musulmanes.
El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, canceló su visita porque quiere permanecer en su país siguiendo la tregua entre Israel y los palestinos, y estará representado por el vicepresidente Mahmud Mekki.
Al grupo de países musulmanes pertenecen Egipto, Bangladesh, Indonesia, Irán, Malaisia, Nigeria, Pakistán y Turquía.
Jueves, 22 de noviembre de 2012