Atestiguaron dos mujeres y dijeron conocer a Ramoncito Acevedo. Los chicos ya cuentan con custodia policial. Hoy declara una mujer policía. La querella formalizó la denuncia por las amenazas. Se presentó en el Juzgado Cintia Giménez, quien hacía de campana durante los ritos.
En el Juzgado de Instrucción y Correccional de Saladas se llevó a cabo una audiencia por el caso de los hermanos abusados en Empedrado por una secta kimbanda. Ayer declararon dos personas, quienes afirmaron conocer a Ramoncito Acevedo, y hoy lo hará una mujer policía, Carolina Libramento, quien está imputada en el caso de la muerte del embarcadizo Raúl Cardozo ocurrida en la localidad de Saladas. Además ayer se formalizó la denuncia contra Natalia Franco por las amenazas que recibió el menor de los hermanitos y la semana pasada se había solicitado su detención. Por el revuelo que hubo en el pueblo, ayer los damnificados volvieron a ser custodiados por la Policía. También se presentó en el Juzgado y quedó detenida Cintia Giménez, quien hacía de campana durante los ritos satánicos.
En comunicación con El Litoral, el abogado querellante Guillermo Escalante contó que “los que declararon fueron Silvia y Sonia Ramírez y coincidieron en conocer a Romoncito Acevedo y a otras personas. Dijeron que frecuentaban la casa, ya que tenía una imagen de la Virgen Santa Librada. Una dijo que lo hacía los 25 de cada mes y la otra los martes y jueves, o sino lo llevaban en una moto. De memoria sabían el celular de Ramoncito, seguro que algo saben”.
El letrado también dijo que “las testigos no conocían a un testigo. Hoy declara la mujer policía Carolina Libramento”. La funcionaria policial está imputada en el caso de la muerte del embarcadizo Raúl Cardozo, quien fue detenido y luego sufrió graves quemaduras al incendiarse la celda donde fue alojado.
Por las amenazas que sufrió el menor de los hermanitos en la escuela, el abogado querellante dijo que “se formalizó la denuncia contra Natalia Franco, prima de las víctimas, quien acudió a la escuela el martes, miércoles y viernes para encontrarse con los chicos.
La mujer, quien está embarazada de siete meses, sigue prófuga y recae en su contra un pedido de detención, fue a pedir que consiga una ropa de su tía Norma porque la abuela, Irene Bernal, iba a realizar un trabajo y si no conseguía iba a quemar su casa y otras. Por el gran revuelo que ocasionó la amenaza los chicos volvieron a ser custodiados por la Policía”.
Por otra parte, el martes se presentó de manera espontánea en el Juzgado y quedó detenida Cintia Giménez, quien era buscada por su presunta participación en el caso.
“La mujer y Ramón Benítez, quien también se presentó en la Justicia, eran los que oficiaban de campana cada vez que se realizaban los ritos satánicos”, dijo el abogado querellante Guillermo Escalante.
Viernes, 16 de noviembre de 2012