El Superior Tribunal de Justicia ratificó la sentencia a un hombre que atacó a una chica en una pensión, a la que entró diciendo ser un efectivo siguiendo a un ladrón.
Allí la amenazó con un cuchillo, la accedió usando preservativo y la obligó a practicarle sexo oral.
La Justicia de Corrientes ratificó la condena a 25 años de prisión a un hombre que fingiendo ser policía ingresó a una pensión de la capital provincial y con ese ardid engañó a una estudiante universitaria para asaltarla a punta de cuchillo y violarla reiteradamente.
El veredicto, durante poco más de un año en suspenso, fue confirmado recientemente desechando un recurso de apelación planteado por la defensa del depravado, identificado como José Denis, quien aducía haber cometido el delito sin pleno uso de sus facultades a raíz de la ingesta de drogas y alcohol. Con esa versión intentaron lograr la inimputabilidad.
La sentencia dictaminada en septiembre de 2011 por el Tribunal Oral Penal 2 ha sido confirmada por el cuerpo de ministros del Superior Tribunal de Justicia (STJ), luego de un exhaustivo estudio de la causa que derivó en la contundente conclusión de que el fallo impuesto fue acertado.
La víctima del abuso sexual (actualmente de 25 años) relató llevar una vida ligada al miedo permanente, plagada de secuelas a causa del hecho aberrante. “Ahora vivo atemorizada”, señaló, no sin antes explicar que dejó transcurrir un par de años hasta retomar sus estudios.
Los jueces entendieron que el delincuente sabía muy bien lo que hacía, con capacidad para entender la diferencia “entre el bien y el mal, lo correcto e incorrecto y principalmente lo legal de lo ilegal”.
Para ello tuvieron en cuenta un detalle puntual: el imputado usó preservativo “al momento de acceder sexual y violentamente a la víctima”, lo cual “es un signo inequívoco de que comprendía sus acciones y las dirigió conforme a esa comprensión, pues semejante gesto de autoprotección sanitaria demuestra que estaba en uso cabal de sus facultades mentales, al intentar prevenir enfermedades infecto contagiosas por vía sexual, pues inversamente no se colocó ningún preservativo cuando obligó a la víctima a que le practique sexo oral”, según consta en el expediente al cual época tuvo acceso.
Denis, entonces, fue hallado culpable de “abuso sexual doblemente agravado por el acceso carnal y el uso de arma blanca en concurso real con robo agravado”.
Un chacal
El asalto y violación se produjo en la madrugada del jueves 15 de octubre de 2009 en un domicilio de calle Vélez Sarsfield al 100, en el barrio Bañado Norte.
La joven que vivía sola dijo estar durmiendo cuando a eso de las 4:30 de repente alguien comenzó a golpear la puerta de la vivienda que alquila. Al preguntar quién era, un hombre le contestó que “la Policía”.
En la denuncia que radicó horas más tarde, la estudiante indicó que abrió la puerta confiada de que al otro lado estaba un efectivo de seguridad, quien aducía buscar a un presunto ladrón posiblemente escondido adentro de ese predio.
Sin embargo, al facilitar el acceso Denis la amenazó con un cuchillo tipo carnicero. Paso seguido exigió que se mantuviera callada y se quitara la ropa. Luego abusó de ella de distintas maneras, accediéndola vía vaginal como también obligándola a realizar sexo oral.
Actuó solo
Tras el violento ataque, el violador que siempre se mostró a cara descubierta repitió amenazas y antes de escapar sustrajo 20 pesos, un teléfono celular y una cadenita de oro.
La chica pidió ayuda y además de la comisaría Sexta intervino la División de Delitos contra la Integridad Sexual.
El maleante actuó sin cómplices y por la forma de operar sabía que la joven estaba sola. Siempre hubo sospechas de que siguió sus movimientos hasta llevar adelante el asalto planificado.
La captura del malviviente ocurrió al poco tiempo y para ello fue fundamental el testimonio de un sereno.
Durante un allanamiento en la vivienda de Denis la Policía secuestró las pertenencias de la víctima al igual que un par de zapatillas embarradas, cuyo dibujo de suela coincidía exactamente con las marcadas en la escena del delito.
Martes, 13 de noviembre de 2012