El martes en la tarde defendió a una vecina que era víctima de los delincuentes. Dio la voz de alto, le dispararon y respondió, hirió a uno y en la causa está implicado por las lesiones graves del malviviente.
Ayer se dio a conocer la carátula del caso del motochorro de 18 años, que fue gravemente lesionado por un policía que evitó un robo el martes pasado, en el barrio de las 300 Viviendas de la Capital. Para sorpresa e indignación de gran parte de la sociedad, en principio, el subcomisario Alejandro Romero quedó imputado en la causa por Supuesta Tentativa de Robo y Lesiones Graves. Aunque desde la Jefatura manifestaron que el título se dio sólo de oficio y con el correr de la investigación todo puede cambiar.
El hecho tomó amplia repercusión social debido al fuerte rechazo que hubo cuando se conoció que el oficial que baleó al joven delincuente, había quedado demorado. De hecho fue así, el hombre que presta servicios en la Jefatura quedó alojado por varias horas en la Comisaría 7ª, que intervino en el caso. Mientras el malviviente baleado era intervenido quirúrgicamente por la grave lesión en la pierna.
Sin embargo, el accionar del servidor público, quien había actuado en defensa propia al ataque de los motochorros, fue reconocido tanto por las autoridades policiales como por los ciudadanos, que se interiorizaron sobre el hecho. Romero quedó libre horas después de que prestó declaración e incluso, regresó a la actividad cotidiana, aunque está supeditado a la causa.
UNA SOCIEDAD
EN CONTRA
La situación de Fabián Cardozo, el delincuente baleado, en tanto es más complicada ya que, en primer lugar, su estado de salud empeoró en las últimas horas y debió ser inducido al coma y conectado a un respirador artificial. En tanto que judicialmente ya cuenta con otras causas por delitos similares. Sin ir más lejos, en agosto pasado su rostro ya recorrió portales y medios locales, después que unos vecinos lo detuvieron a golpes y patadas cuando escapaba de un robo. Ya en esa oportunidad fue detenido y recuperó la libertad hasta ahora, con este hecho aún más grave.
Los comentarios en las redes sociales y en los portales de noticias de la ciudad no hacen más que proferir insultos y muestras de rechazo para el motochorro, mientras que manifestaron el apoyo por la acción del agente policial. Y en medio de todo el revuelo mediático, ayer en la mañana dio la cara el padre del herido, Rodolfo Cardozo, quien manifestó, entre otras cosas, que su hijo está enfermo por las drogas y que el arma con la que supuestamente disparó contra el oficial fue implantada por los propios policías.
El hombre, que habló con un móvil de Sudamericana, no negó que su hijo sea un delincuente, pero se refirió a esta cuestión como el resultado de la adicción que tiene con los estupefacientes.
La explicación que dio Cardozo no pudo ser tomada como un justificativo, por el mal accionar de un joven que estaba bajo su responsabilidad. Esta postura fue desarrollada por la jueza Irma Domínguez (ver página 8).
Viernes, 12 de octubre de 2012