Durante el operativo para que Ignacio Ballesteros regresara al domicilio de su mujer, en Santa Fe, el padre del joven tomó del brazo y agredió a la abogada de su nuera. Luego, intervino otro letrado y todos terminaron en el piso. Pese a que intervino la Corte Suprema de Justicia de la Nación para dar por terminada una larga batalla judicial, la relación conflictiva entre la familia del joven polista accidentado en 2010 y su esposa parece no tener fin y, por el contrario, la escalada de tensión aumenta con el correr de los días.Y el de hoy fue uno de ellos. Un escándalo protagonizaron las partes en disputa en pleno operativo para trasladar a Ignacio Ballesteros, de 33 años, al domicilio de su mujer, Gisela La Menza, en la ciudad de Rosario.Antes de que el joven pudiera regresar a Santa Fe en una ambulancia seguida por un móvil policial, su padre tuvo un entercado con la abogada de su esposa. El diario La Voz, de Córdoba, retrató el momento en que el hombre toma del brazo para aparentemente agredir a la letrada rosarina. Luego, intervino otro abogado rosarino, quien toma del cuello al padre del polista y finalmente todos terminan caídos en el piso.
"Tenía muchas ganas de verlo. Ahora lo están evaluando, porque no vino muy bien, la piel está completamente descuidada y la parte respiratoria. Vamos a tener que trabajar mucho para recuperarlo", contó más tarde Gisela, la esposa del joven, cuando logró recuperar a su esposo, en declaraciones a Canal 5 de Rosario.
Luego, consideró la médica rosarina que "en cuanto a la parte neurológica no puedo decir nada porque aún no fue evaluado. En lo clínico, él estaba perfecto acá, pero si eso no está bien no se puede encarar una rehabilitación".
Consultada por la disputa en los tribunales con los padres de su marido que terminó con el traslado, la joven afirmó que "se hizo justicia, yo pensé que hoy iba a ser un día feliz porque Nacho volvía, pero no es así", al señalar los “problemas que hubo en la salida de la ambulancia de Córdoba".
El traslado de Ballesteros es consecuencia del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que dio fin al conflicto de competencia entre un juez rosarino y la Justicia Federal de Córdoba por la curatela del joven.
El accidente del polista se registró hace casi dos años, durante un partido de polo en San Antonio de Areco, tras lo cual el hombre estuvo internado en dos hospitales de Buenos Aires hasta que su mujer adaptó su vivienda en Rosario para atenderlo, porque se encuentra en estado vegetativo.
Luego, los padres de Ballesteros lograron llevarlo a Córdoba con una orden judicial de esa provincia y lo internaron en un centro de rehabilitación.
Jueves, 13 de septiembre de 2012