Los delegados consideran que los plazos ofrecidos son muy extensos, ya que les propusieron un mínimo de 2 años para comenzar las negociaciones.
No descartan que se pueda avanzar de todos modos con los planteos de esta comisión dependiente de Gabinete de Ministros.
La llegada a Corrientes de la Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social, “Programa Padre Carlos Mugica”, generó gran expectativa en el asentamiento del barrio Pirayuí, pero luego de reunirse con los delegados la sensación fue diferente.
“Los plazos que nos plantean son demasiado extensos y eso no cayó bien en la gente que permanece con sus carpas en la intemperie”, afirmó Patricia Rabez, del sector 9.
Mariana Ferreyra, de la zona 5, describió una situación similar. “La verdad que al salir de la reunión del martes no quedamos satisfechos porque esperábamos otra cosa. Es mucho tiempo de espera sin respuesta”, explicó.
Rabez a su vez contó que “los planteos que nos trajeron decían que se demoran un mes en obtener el tasado nacional, que es el precio con el cual van a comenzar las negociaciones con los privados. Otro mes les va a demandar que el presidente de la Comisión firme el ingreso del expediente”, relató.
Luego añadió que “ahí nomás tenés dos meses para comenzar a ver un principio de solución, pero lo más grave viene después: tiene que pasar 2 años para sentarse a negociar con los propietarios de la tierra. Todo muy lindo, pero ahí recién va a comenzar con el proceso y para nosotros nos va a significar un largo periodo de espera”, expresó.
“Acá la gente quiere que las cosas se den un poco más rápido. De todos modos agradecemos el interés que mostraron y el hecho de que se tomaron la molestia de venir hasta Corrientes porque sabemos del esfuerzo que eso significa”, indicó la delegada.
Abiertos a
propuestas
Por otro lado admitió que “no nos cerramos a nada, ya que estamos dispuestos a ver cómo siguen las cosas. Por el momento esa es la postura que prevalece en el asentamiento”, resaltó.
Como se sabe, el pasado jueves 6 se cumplieron los primeros dos meses del primer avance okupa sobre los predios del barrio Pirayuí, lo cual había generado la reacción de los vecinos de las viviendas, quienes se sintieron invadidos y hasta cortaron la Ruta 12 en un par de ocasiones.
En la actualidad, las más de 2 mil familias permanecen en esos predios, donde aguardan una respuesta concreta para el drama de fondo que es el déficit habitacional.
Negocian con los particulares
Mientras que en el Pirayuí observan con resistencia la propuesta de la Comisión Nacional de Tierra y Hábitat, los delegados okupas ven con mejores ojos seguir con las negociaciones con las inmobiliarias, que están bastante avanzadas. “Creemos que seguir negociando a través de Alejandro Botini con los dueños de las tierras, nos puede conducir a una salida más inmediata y beneficiosa para todos”, explicó la delegada Patricia Rabez.
Sábado, 8 de septiembre de 2012