Unos 700 policías participan del operativo que se realiza en el departamento de Cordillera. El gobierno de facto reiteró que no permitirá más ocupaciones de los campesinos sin tierra.Un contingente policial inició el desalojo de centenares de familias campesinas acampadas en asentamientos del departamento Cordillera, a 88 kilómetros de la ciudad de Asunción.La operación comenzó ayer con el asentamiento 3 de mayo, donde residían hace un año 137 familias de labriegos que ocuparon una parte de las más de siete mil hectáreas de una hacienda y se encontraban negociando su pago con el titular de los terrenos.Unos 700 policías, acompañados por efectivos de la Unidad Montada, 10 perros amaestrados y carros hidrantes, se presentaron en el lugar para concretar el desalojo, dijo Euterio González, jefe de la comunidad, citado por Prensa Latina.
El portavoz explicó que las tratativas estaban interrumpidas por el excesivo precio que el propietario quería cobrar -unos tres mil dólares por hectárea-, y que fueron desalojados a pesar de tener sembrada el área donde se encontraban.
"Ahí están nuestras plantaciones de poroto y otras siembras en proceso de crecimiento y la gente está volviendo para ocupar nuevamente el lugar a pesar de lo peligroso que es, porque no tienen dónde vivir", puntualizó.
Por otra parte, González informó que los efectivos de la policía se disponen ahora a desalojar otro asentamiento situado en la misma zona del departamento de Cordillera.
El presidente Federico Franco, que asumió el cargo luego de un golpe parlamentario contra Fernando Lugo después de un violento desalojo de campesinos, declaró días atrás que el gobierno no permitirá las ocupaciones de los campesinos sin tierra.
Jueves, 23 de agosto de 2012