Primero raptaron a la hija de la dueña del comercio y la llevaron hasta un paraje, luego volvieron a la casa donde se encontraba su madre. Ambas mujeres fueron golpeadas y torturadas. Sospechan que la banda podría ser foránea, pero con una “pata” local.
Una banda perfectamente coordinada y con datos precisos, robó ayer una suma cercana a los $300.000 en efectivo y una gran cantidad de joyas, a una reconocida familia de comerciantes de la ciudad de Santo Tomé. Primero capturaron en la vía pública a la hija y luego de golpearla y raptarla por varios minutos, además de dejarla maniatada en una arboleda fuera de la ciudad, fueron por su madre a quien también torturaron hasta conseguir el dinero.
Según la información a la que tuvo acceso época, el golpe habría ocurrido alrededor de las 20:30 y lo habrían perpetrado entre 4 y 6 personas que actuaron a cara descubierta, a bordo de por lo menos dos vehículos, uno de ellos descrito como un Volkswagen Gol Country de color oscuro, por la primera víctima Alba Lía Peralta (40).
La mujer llegaba hasta un garaje ubicado por calle Roca, entre Irigoyen y San Martín, en pleno centro de aquella ciudad fronteriza. Estaba estacionando su camioneta Ford Eco Sport, cuando fue interceptada por al menos tres sujetos, que a cara descubierta y portando armas de fuego la subieron a la fuerza al automóvil Gol conducido por un cuarto sospechoso.
La víctima fue golpeada durante el trayecto hasta el Paraje Atalaya, donde la dejaron maniatada y amordazada contra un pino de una plantación de la zona.
Antes de irse, uno de los sujetos le dijo que cuando llegaran a Posadas darían aviso a la Policía para ubicarlos donde estaba.
Más tarde la mujer revelaría que sus captores tenían tonada tipo porteña, que posiblemente haya sido fingida a propósito por los mismos, para poder despistar a los investigadores a futuro.
Alba sabía que los sujetos estaban buscando dinero y, presumía que irían a su casa pero nada podía hacer para avisar a su madre, una mujer de 70 años que se encontraba sola y que fue sorprendida.
Cuando los delincuentes llegaron a la casa ubicada por calle Irigoyen al 500, la anciana no sospechaba que quienes golpearon a su puerta eran delincuentes, que en segundos la redujeron y le propinaron una golpiza para que delatara el lugar donde ocultaba el botín que venían a buscar con tanta seguridad.
“A la mujer le pegaron cachetadas y también la golpearon con un cinturón, hasta que finalmente dijo que el dinero estaba oculto en un ropero”, dijo ayer una alta fuente de la investigación consultada por época.
Según datos concretos, los delincuentes se llevaron una gran cantidad de joyas que guardaba la dueña de casa, así como también US$50.000, $30.000 y 1.000 Euros, en total y fijados en moneda nacional los maleantes se habrían alzado con cerca de $300.000 en efectivo.
“Está más que claro que la banda actuó con conocimiento pleno de la existencia de gran cantidad de dinero en la casa, aunque también resulta extraño que pese a que revolvieron todo, no hallaron otra bolsa en la que la familia guardaba una fuerte suma de dinero”, explicaron los voceros consultados.
Los delincuentes no solo “trabajaron” con total conocimiento del lugar y los movimientos de la familia, sino que además, aprovecharon que llovía copiosamente sobre Santo Tomé, la noche del lunes por lo que lograron que sus movimientos no fueran detectados por los trabajadores de una remisería que se encuentra ubicada al lado del garaje donde Alba Peralta guardaba su camioneta.
El golpe duró aproximadamente una hora y media y, durante todos ese tiempo los delincuentes se podrían haber movido a bordo de dos vehículos, según indicaron fuentes extraoficiales.
También se sospecha que, además de los 4 sujetos que capturaron a la mujer inicialmente, es posible que hayan existido otros dos hombres como apoyo, teniendo en cuenta que la banda se movió permanentemente, dijeron allegados al caso.
Por el momento no hay detenidos, ni sospechosos en torno a la causa, pero la Policía baraja varias hipótesis que se irán descartando con el transcurso de las horas. La comisaría de Santo Tomé continúa con la investigación del hecho.
Miércoles, 22 de agosto de 2012