Los delincuentes portaban armas de fuego, uno de ellos con silenciador. Los bandidos primero preguntaron por otra persona, como para despistar, luego se dirigieron hacia el botín. La esposa del dueño de casa quedó detenida como sospechosa.
Una abultada suma de dinero fue robada ayer del interior de una vivienda en el barrio Ponce, por al menos dos delincuentes que ingresaron a la casa de la víctima, luego de que la mujer de éste les abriera la puerta. Los delincuentes buscaron el dinero en el baúl del automóvil, donde sólo la víctima y un par de personas más sabían que estaba oculto, relató ayer a época el propio dueño de la casa.
El hecho sucedió alrededor de las 15:30 en la casa Nº9, ubicada en la Manzana E del grupo habitacional 90 Viviendas, dentro del barrio Ponce, situado en la zona Este de la capital correntina.
“Yo dormía la siesta cuando escuché que golpearon la puerta y mi esposa fue a abrir. De golpe ví que dos tipos armados entraron a mi casa y uno de ellos ya, sin mediar palabras, me pegó con el arma en la frente”, señala René Caballero (49), dueño de casa, mientras muestra un chichón que se le formó centímetros arriba de la ceja izquierda, con un leve corte.
Un dato escalofriantes dado por Caballero es que el sujeto que lo golpeó portaba un arma con silenciador. Posiblemente una pistola tipo 9 milímetros.
Este elemento llamó poderosamente la atención a los investigadores, quienes se asombraron con la violencia que ingresaron, sobre todo porque evidentemente conocían no sólo la existencia del dinero, sino también dónde lo ocultaba René, el baúl de su Renault Megane Gris.
“Me preguntaron, ¿vos sos José Luis? y cuando les dije que no, replicaron “...uh, nos equivocamos de tipo”. Acto seguido los delincuentes llevaron al dueño de casa hacia su garaje y al automóvil donde le pidieron que les entregue el dinero.
“Yo había vendido hace unos días una camioneta y tenía guardado el dinero en el baúl del auto, en un lugar donde sólo sabía yo y un par de personas más”, continuó René.
Hasta allí, todo apuntaba a que los delincuentes tenían información sumamente precisa sobre los movimientos de la familia y la existencia del dinero.
Para sorpresa de los vecinos, la que salió en patrullero del lugar fue Alicia Alegre (34), la esposa de hace 14 años de Caballero, quien quedó demorada como sospechosa.
Según la versión brindada a época por el dueño de casa, “también mi hijastra estaba fuera de casa, se retiró extrañamente minutos antes de que llegaran los delincuentes”, concluyó la víctima.
Mientras se lamentaba por el hecho, recordaba que esta noche debía viajar. Resulta que René Caballero es chofer de larga distancia de una reconocida empresa de colectivos y debía trabajar esta noche y al parecer con él también viajaba el dinero, por lo que todo apunta a que “el golpe estaba pensado para que suceda sí o sí. Y si algo salía mal durante el atraco, una de las armas llevaba silenciador. Dramático, pero muy real”, dijo ayer una alta fuente de la investigación.
Miércoles, 15 de agosto de 2012