La Policía descubrió a una banda de ladrones en un auto cuando terminaba de saquear un conjunto de viviendas de un lujoso edificio.
Fueron perseguidos por media ciudad y para no ser detenidos efectuaron disparos. Abandonaron el vehículo al pinchar una rueda.
Integrantes de una banda de ladrones que terminaban de robar en tres departamentos de un lujoso edificio de la capital de Corrientes fueron descubiertos por la Policía mientras huían en un automóvil.
Para no ser detenidos, los delincuentes efectuaron disparos con un arma de fuego al momento de ser perseguidos por media ciudad y antes de abandonar el vehículo por el pinchazo de una rueda.
El “cinematográfico” episodio se produjo el viernes a la noche y se extendió desde el centro hasta distintos barrios de la zona Sur, donde finalmente los maleantes escaparon sin llevarse la mayoría de los objetos sustraídos.
Por el caso los investigadores trabajaban ayer en la búsqueda de los sospechosos y en el cotejo de datos para establecer a quién pertenece el automotor que dejaron cerrado sin las llaves puestas.
Todo comenzó alrededor de las 20:30, horario en el que dos efectivos de la comisaría Primera intentaron demorar la circulación de un Chevrolet Astra gris, patente KDT-970, en la esquina de San Juan y Bolívar.
La razón del procedimiento fueron los movimientos sospechosos de al menos tres hombres adentro del vehículo con los vidrios polarizados semibajos, quienes al notar a los policías en moto aceleraron repentinamente la marcha bajo un evidente estado de nerviosismo.
Desde allí comenzó una persecución por Bolívar hasta doblar por calle San Lorenzo, seguir hasta Rivadavia y girar en Córdoba, arteria en la que ocurrió el punto más dramático cuando metros antes de llegar a la avenida 3 de Abril el auto frenó detrás de otros vehículos detenidos por el semáforo en rojo y del asiento trasero bajó uno de los ocupantes con un arma de fuego en la mano.
Ese sujeto, delante de ocasionales transeúntes, realizó disparos a un costado del Hospital Escuela para impedir que los policías siguieran acercándose.
A esa altura el pedido de ayuda fue escuchado por una decena de patrullas que empezaron a colaborar en un “operativo cerrojo” en procura de apresar a la banda de malvivientes.
El Astra cruzó la avenida a alta velocidad y siempre seguido por los policías hicieron un rodeo con maniobras muy peligrosas por los barrios Sur, San Martín, San Benito, entre otros.
Pese al amplio despliegue el auto fue perdido de vista hasta ser ubicado 20 minutos después en Pasaje Islas Orcadas al 1600, entre Gutenberg y Sarmiento, del barrio Berón de Astrada.
El Chevrolet tenía la rueda delantera izquierda pinchada, estaba con los vidrios levantados, sin las llaves y las puertas cerradas pero destrabadas. “Cuando llegaron los policías el capó estaba tibio, señal de que hacía tres o cuatro minutos apagaron el motor y lo habían dejado ahí”, explicó a época una fuente cercana a la pesquisa.
Una vez requisado adentro del rodado encontraron una numerosa cantidad de ropas, calzados, alhajas y electrodomésticos, todo esto junto a una barreta, cuatro destornilladores, un cuchillo, una llave francesa, un martillo y una patente “trucha”.
Mientras esto ocurría, la Policía recibió llamados alertando que se había cometido una serie de robos en los departamentos “A”, “B” y “C” del quinto piso de un edificio de calle Padre Borgatti al 1290, en el barrio Cambá Cuá.
Con los primeros detalles aportados por las víctimas del delito los investigadores establecieron que los objetos encontrados adentro del Astra eran precisamente los que faltaban de las tres viviendas vulneradas.
Para acceder a las propiedades los delincuentes no tuvieron muchos inconvenientes. En el acceso principal no hay cámaras de seguridad, tampoco estaba el encargado de portería (trabaja recién a partir de las 22, indicaron los informantes) y ningún vecino los habría visto.
Ya en el piso superior se manejaron con precisión. Forzaron las puertas de los departamentos en los que a esa hora no estaban sus propietarios y en poco tiempo sustrajeron dos computadoras portátiles, joyas (cadenitas, collares, anillos), un GPS, una cámara filmadora, un pen drive, ropas deportivas, varios pares de zapatos y zapatillas, un bolso e incluso una botella de vino tinto de finca La Linda.
Los prófugos son al menos tres hombres a quienes la Policía intenta localizar en base a “algunas pistas” sobre sus presuntas identidades.
“No hubo secuestro de algún arma de fuego y por fortuna nadie resultó lastimado. El auto presenta un orificio que sería producto de un impacto de bala”, resumió otra fuente policial.
Martes, 26 de junio de 2012
