El imputado tiene 78 años. Según la pesquisa sometió a la niña hasta dejarla embarazada cuando ésta iba a su casa a realizar quehaceres domésticos.
La denuncia fue realizada por la madre de la menor que se enteró de lo ocurrido por la investigación de una mujer policía quien desenmascaró al depravado.
Un jubilado de 78 años comenzó ayer a ser juzgado por abusar y embarazar a una menor de 12 años en un hecho ocurrido en el 2006 en el barrio Pirayuí de la capital correntina.
Se trata de Isabel Ramírez alias "Ramón 500" que al cometer el delito tenía 72 años. Está acusado de abuso sexual con acceso carnal.
El juicio se realiza en el edificio Patono y el tribunal está presidido por el juez Roberto Mendíaz, secundado por los jueces María Elisa Morilla y Gabriela Aromí de Sommer. En representación del Ministerio Público se desempeña el doctor Gustavo Schmitt. El acusado es defendido por el abogado Juan Ramón Obregón.
En la apertura del debate fue citado a declarar el imputado que se mostró olvidadizo. Manifestó ser inocente y dijo no recordar si mantuvo relaciones sexuales con la víctima quien en la actualidad tiene 18 años y ya es madre.
En la jornada también compareció la madre de la niña abusada que contó cómo se enteró que su hija es-taba embarazada y de la relación que la menor tenía con el depravado.
La mujer manifestó que su hija realizaba quehaceres domésticos en la casa de Ra-mírez y que éste en varias oportunidades le compró ropa y zapatillas a su hija, pero nunca pensó que abusaba de ella.
Otras de las que declaró en la audiencia fue una mujer policía, quien fue la que descubrió el caso y realizó todos los informes para que la causa llegue a la Justicia.
La funcionaria explicó que realizaba trabajo social en la fuerza y al ir a un comedor comunitario del barrio Pirayuí fue informada del embarazo de una niña que luego pudo saber que fue abusada por Ramírez.
"La menor tenía todo el aspecto de una criatura, no estaba para nada desarrollada", aclaró la policía.
Tras la ronda de testimonios el Tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo 26 de junio donde declararán más testigos propuestos por la defensa.
La causa
El aterrador caso ocurrió en febrero de 2006 en el barrio Pirayuí cuando la menor quedó embarazada. Pero fue en mayo cuando se radicó la denuncia. La víctima ya atravesaba su tercer mes de gestación.
Una mujer policía que trabaja en el área social fue a visitar un comedor comunitario y allí se enteró que una niña de una familia muy pobre no asistía más al lugar porque estaba embarazada. Además tampoco quería concurrir a la escuela.
La funcionaria decidió visitar a la madre de la menor y en una entrevista con la familia, la niña confesó que estaba embarazada. Se realizaron los estudios médicos y constataron que no mentía. En una audiencia con un psicólogo, la víctima relató su calvario.
Contó que hacía varios meses era sometido por el anciano. Los abusos se cometían cuando ella iba a su casa para cuidar un hijo discapacitado que el hombre tenía.
Incluso la menor reveló que el jubilado le manifestaba que estaba enamorado de ella. A partir de la confesión se radicó la denuncia y apresaron al depravado que luego de permanecer por varios meses detenido, logró el beneficio de arresto domiciliario por ser un anciano.
Se realizaron los estudios de ADN y los resultados confirmaron la paternidad de la criatura en un 99.9%.
El acusado también fue sometido a varios estudios médicos que corroboraron que podía concebir.
Jueves, 21 de junio de 2012