El Fortín derrotó con gol de Mauro Obolo al último campeón y podrá ir con buenas chances a disputar en Brasil la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores, el próximo jueves.
Vélez jugó un gran partido este jueves en un José Amalfitani colmado y venció por 1-0 al Santos brasileño, campeón vigente, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Pese a que la ventaja en favor del Fortín mereció ser mayor, el triunfo y que su rival no le haya marcado de visitante le dan buenas perspectivas para la revancha.
La confianza de los brasileños en su localía de la semana próxima y el planteo inteligente y seriamente ejecutado del local llevó a que el anfitrión fuera el gran protagonista del período sin permitirle al adversario hacer gala de sus temibles individualidades.
El juvenil Gino Peruzzi, apoyado por sus compañeros, fue un digno marcador de Neymar y Ganso se topó con las actuaciones de Francisco Cerro y Sebastián Domínguez. Por el contrario, Augusto Fernández, Emiliano Papa y Juan Manuel Martínez hicieron pasar mal a la visita.
Sin embargo, como a los de Ricardo Gareca les faltaba la puntada final para entrar al área con peligro, empezaron por fabricar varias chances de media distancia, aunque Víctor Zapata, Alejandro Cabral y Cerro no tuvieron puntería.
Además, el Burrito se topó dos veces con el arquero Rafael y Augusto también en otra oportunidad, mientras que los de Muricy Ramalho sólo amenazaron con un disparo de Ganso que atrapó Marcelo Barovero.
Hasta que, a los 35 minutos, llegó la estocada que el local venía buscando. Cerro cambió de frente de derecha a izquierda para Papa, quien mandó un centro al primer palo que sorprendió a Rafael y que Mauro Obolo peinó al segundo para abrir el marcador y romper su larga sequía de goles. La justicia llegaba a Liniers.
En el complemento, la visita llegó a ensayar en el inicio una tímida reacción, aunque poco tardó en caer en la maraña táctica que le tendió un Vélez muy concentrado. Barovero sólo fue exigido con un córner cerrado de Elano, y después todo el vértigo lo puso el Fortín.
Obolo cabeceó cerca, Sebastián Domínguez hizo lo propio pero atajó Rafael, Augusto metió una volea que también tapó el uno y luego intentó desde afuera sin puntería, Cabral probó de media distancia y apenas desviado y el ingresado Iván Bella con un bombazo alto.
El gran gasto de Vélez (que se llevó a Cabral y Cerro con sendas molestias) dio así sus frutos y, aunque lamentando no haber sacado una ventaja mayor, el Fortín abrazó la victoria dejando una nítida imagen de madurez colectiva. Para saber cómo termina la historia habrá que esperar al próximo jueves.
Viernes, 18 de mayo de 2012