Lo cierto es que se están realizando análisis en torno a la incidencia de productos fosforados y clorados. Si bien los primeros fueron descartados en el pequeño, sigue en espera el diagnóstico en torno a la segunda posibilidad, según fuentes fidedignas del hospital Garrahan en Buenos Aires.
El pequeño permanece en el área de Terapia Intensiva del Garrahan. Su abuelo aseguró no trabajar con productos que pudieran haberlo afectado. Solicitan más intervención institucional para resguardar la actividad y puestos de trabajo.
Muchas son las conjeturas en torno a la salud del niño presuntamente intoxicado con agroquímicos en Lavalle y muchos son los intereses económicos en pugna que empañan la situación de un menor que pelea por su vida con apenas cuatro años. Lo cierto es que se están realizando análisis en torno a la incidencia de productos fosforados y clorados. Si bien los primeros fueron descartados en el pequeño, sigue en espera el diagnóstico en torno a la segunda posibilidad, según fuentes fidedignas del hospital Garrahan en Buenos Aires.
Ubicada a 200 kilómetros de la capital correntina, Lavalle es una zona netamente productora que concentra en toda su jurisdicción un total de 1.800 chacras y 800 en el municipio de la localidad. época viajó hasta el lugar para tomar contacto con productores y la comunidad en general con el objetivo de arribar a respuestas en torno a los reiterados rumores por el uso indebido de agroquímicos, ya que el 4 de abril de 2011 se produjo el deceso de Nicolás Arévalo, otro niño de 4 años cuya autopsia determinó la incidencia de productos clorados, según dijo a este diario Julián Segovia, abogado querellante de la familia.
“Estamos muy consternados por la situación en torno a estos casos y nos preocupa que se pierda todo lo logrado hasta el momento. Acá necesitamos acompañamiento de las instituciones”, dijo a época Ricardo Acosta, oriundo de Goya pero con chacras en la zona.
A su turno otro pequeño productor, quien prefirió reserva de la identidad, coincidió con Acosta y con gestos en el rostro se refirió a la problemática. “Que me traigan un papel que me digan: acá pasa esto, y hay que actuar en consecuencia, pero como no hay corresponsabilidades, afloran todas estas cuestiones que perjudican nuestro trabajo”, señaló.
Mientras tanto, en la zona de Puerto Viejo, a unos mil metros de la plaza central, donde están ubicadas Comisaría, salita de primeros auxilios, y la Intendencia, se encontraba la familia Rivero y en este caso “don” José, abuelo del niño internado, que se está encargando de cuidar a sus otros tres nietos junto a su mujer. “Llegaron los de INCUCAI y le dijeron a mi hijo que no se podía donar ningún órgano porque estaba todo envenenado”, contó Rivero para graficar el cuadro de situación.
Se trata de una familia que produce plantines para la reventa en Goya. “Nosotros trabajamos con productos orgánicos”, indicó para deslindar dudas, mientras que exhibía documentos probatorios de los controles recientes a cargo de Sanidad Vegetal del Ministerio de la Producción.
Por su parte, el intendente Hugo Perrota llegó a la capital correntina para mantener rees con distintas áreas ministeriales y remarcó que en el caso de Celeste Estevez (prima de Nicolás) se descartó la intoxicación por productos agroquímicos, no obstante reconoció la incidencia en Nicolás, cuya causa cuenta con elementos probatorios del deceso.
Viernes, 11 de mayo de 2012