Tiene 16 años y un estado de gravidez de 8 meses. Junto a otros menores robó el auto a un remisero, al que pasearon por media ciudad antes de amenazarlo con un cuchillo. Evitaron un puesto caminero, colisionaron un patrullero y la Policía los persiguió 15 kilómetros.
Cuatro adolescentes, entre ellos una chica de 16 embarazada, asaltaron a punta de cuchillo a un remisero en la capital de Corrientes, le robaron el automóvil y cuando eran perseguidos por la Policía evitaron a alta velocidad un puesto caminero e incluso chocaron un patrullero. Recién a 15 kilómetros, ya en la localidad de El Sombrero y cuando el vehículo se descompuso, dos de ellos pudieron ser detenidos mientras sus cómplices huyeron corriendo a campo traviesa.
Además de la jovencita, con un estado de gravidez de 8 meses, fue detenido un joven de 17 años que cuenta con antecedentes penales por los cuales estuvo varios meses detenido en una Alcaidía de Menores.
En tanto, los otros integrantes de la banda estarían identificados y sus capturas serían inminentes, de acuerdo a la información proporcionada a época por fuentes cercanas a la causa.
Esta historia policial comenzó a las 2 de ayer, cuando un hombre de 62 años (cuya identidad preservamos), conductor de un Volkswagen Gol blanco de la empresa de remises “Sapucay”, permitió que al vehículo ascendieran tres muchachos y una jovencita en avenida Maipú y el acceso al barrio Esperanza.
El remisero volvía hacia el centro desde el barrio Santa Margarita, adonde un rato antes llevó un cliente.
El grupo de jóvenes le pidió viajar primero al barrio Ongay, cerca de la terminal de ómnibus. Sin embargo, al llegar pidieron seguir derecho hasta la esquina de España y Moreno. En ese cruce de calles uno de los adolescentes bajó por unos minutos y regresó mientras sus amigos esperaban en el auto.
Sin sospechar que iba a ser víctima de un dramático asalto, el chofer volvió a emprender la marcha cuando regresó el pasajero. Esta vez le pidieron que diera la vuelta hacia la avenida porque decidieron volver hacia donde habían iniciado el viaje.
Tras recorrer nuevamente la Maipú doblaron a la avenida Mario Payes, acceso principal al barrio Esperanza. A mitad de trayecto se desató para el trabajador una verdadera odisea. Uno de los menores que iban en el asiento trasero le pidió que frenara porque “estaba algo perdido” y no ubicaba la casa de “su abuela”. Apenas detuvo la marcha, lo agarraron del cuello y quien estaba en el asiento delantero la apuntó al rostro con un cuchillo. “Dame lo que tenés”, le dijo mientras le revisaba los bolsillos del pantalón. Así, entre todos, le sacaron la billetera con 70 pesos en efectivo, su documento de identidad y algunas tarjetas.
El sexagenario, totalmente indefenso, escuchó que le dijeron “bajate o te meto un tiro”, sin haber visto en realidad si alguno de los delincuentes llevaba un arma de fuego.
Uno de los ladrones que estaba sentado atrás bajó del auto, abrió la puerta del conductor y lo sacó agarrándolo de las ropas. Después subió al vehículo y emprendieron la fuga.
El remisero fue ayudado por un ocasional motociclista que lo llevó hasta la sede de la Policía Rural y de Islas, en el barrio Esperanza. De allí los efectivos irradiaron el alerta, recibido por el móvil 939 de la comisaría Decimocuarta que recorría la Maipú y se cruzó con los delincuentes en el auto sustraído.
La patrulla comenzó la persecución hacia la Ruta Nacional 12, mientras pedía colaboración a otras unidades.
Los asaltantes ingresaron a la ruta y a alta velocidad evadieron el puesto caminero número 4, donde casi atropellaron a un efectivo e impactaron con un móvil atravesado para bloquear el paso.
Más adelante chocaron contra el lateral de un Fiat Duna rojo y también rozaron al móvil 641 con el cual también intentaban interceptarlos.
La persecución siguió peligrosamente por varios kilómetros. Incluso pasaron por la estación de peaje de Riachuelo sin frenar.
El remís, ahora con tres patrulleros detrás, empezó a acusar fallas mecánicas por el manejo brusco y fue a la altura del kilómetro 1009 que dejó de circular. Dos de los muchachos bajaron y corrieron hacia el campo, amparados por la oscuridad. Mientras en el vehículo quedaron la chica embarazada y el joven de 17 años.
La zona fue “rastrillada” por efectivos de las comisarías de Riachuelo, El Sombrero, de la Unidad de Tránsito y Caminera y del Comando de Patrullas. No pudieron dar con los prófugos.
Los detenidos tienen domicilio en el barrio Parque Ingeniero Serantes, en la zona conocida como “La Olla”. De ese sector de la ciudad son los fugitivos, quienes también serían menores.
Lunes, 7 de mayo de 2012