Distribuidores locales señalan que se trata de cilindros de color negro que en su mayoría son de 10 kilos.
No son intercambiables e incumplen las normas exigidas por la Secretaría de Energía. Pueden tener fugas o en el peor de los casos explotar.
Varios distribuidores capitalinos de gas licuado de petróleo (GLP) envasado dieron a conocer que, en los últimos meses, proliferó el ingreso de garrafas de foránea procedencia que no se ajustan a las medidas de seguridad requeridas en el país por la Secretaría de Energía.
Ante ello, época dialogó con operadores locales, quienes difundieron diversas características a tener en cuenta, a fin de evitar adquirir esos cilindros -en su mayoría de 10 kilos- que además de ser peligrosos, no son canjeables en el mercado local.
“Son en su mayoría tubos de origen paraguayo que ingresan por las diferentes ciudades fronterizas, donde hay fluida comercialización por la diferencia de cotización del gas entre ambas márgenes”, explicó Angel Rivas, desde un centro de distribución, ubicado en el barrio Santa Rita de esta capital.
“La mayoría son garrafas negras que llevan impreso el nombre de “Corona” o “Inco”. Esos cilindros no son recibidos por las distribuidoras locales, porque no cumplen con los protocolos y normas ISO exigidos en nuestro país”, amplió.
“Quien tenga un tubo de esas características debe saber que es una garrafa muerta y que ningún operador local serio se la va a recibir, porque estaría expuesto a graves sanciones” graficó Diego Aguirre, jefe comercial de una planta distribuidora, emplazada en el kilómetro 7 de Ruta 12.
Los comerciantes reconocieron que hay algunos minoristas que suelen recargar esas garrafas y las venden como si fueran operables, exponiendo a sus clientes a peligros como las pérdidas o en el peor de los casos a explosiones.
Las principales empresas de GLP envasado se caracterizan por el color de sus tubos. Hay amarillas, blancas, verdes, azules y hasta algunas violetas.
Sugieren no adquirir aquellos cilindros de colores diferentes o que se note que tienen varias capaz de pintura. También deben evitar las que en el cuello del cilindro carecen de la inscripción “Industria Argentina” o no cuenten con el precinto plástico en la válvula.
Vale recordar que tiempo atrás, desde Monte Caseros se difundieron reclamos de varios vecinos enojados porque nadie quería aceptar sus garrafas vacías, sin saber que eran precisamente las “truchas”. Por último es de destacar que en el mercado local para comprar una garrafa vacía se debe desembolsar 220 pesos.
Sábado, 28 de abril de 2012