El acusado estaba prófugo de la Policía pero lo detuvieron en un baile del pueblo. La situación de la madre de las víctimas se complica, ya que en la denuncia mencionan que tenía conocimiento de los hechos y nada habría hecho para proteger a sus hijos.
Un menor de 17 años apodado “Chanchi” y que desde casi una semana se hallaba prófugo de la Justicia, acusado del abuso sexual con acceso carnal de sus cuatro hermanastros, fue capturado en las últimas horas en una bailanta de la localidad de Juan Pujol, confirmaron ayer fuentes policiales.
Todo comenzó el 18 de abril cuando la Policía recibió la denuncia de una adolescente que sindicaba a su padrastro y a su hermanastro de 17 años, al parecer hijo del primero, de reiterados abusos sexuales que venían sufriendo los menores.
La adolescente de 15 años habría relatado a la Policía cómo sucedieron los hechos y además contó que las otras víctimas son sus dos hermanas de 6 y 7 años y su hermano de 10, quienes sufrieron acceso carnal, según adelantaron fuentes policiales.
El portal digital Austral Correntina que cita fuentes policiales indican que el adolescente, quien presuntamente estaba siendo buscado por la Policía, estaba en un baile que se organizó el domingo en el pueblo y durante este evento, ya entrada la madrugada, fue detenido por efectivos policiales locales.
Cabe señalar que hace casi una semana y tras la denuncia de la adolescente de 15 años la Policía local procedió a la detención de un sujeto de apellido Olivera de 41 años, quien era el padrastro de las criaturas abusadas.
Olivera fue señalado en primera instancia por la menor que denunció el hecho y, al parecer, también el resto de los niños abusados respaldaron los dichos de su hermana.
Con Olivera detenido, la Policía salió en búsqueda de su hijo apodado “Chanchi” de 17 años, quien también habría participado de los abusos sexuales contra todos sus hermanastros.
Un dato escalofriante y que ahora investiga la Policía es el grado de conocimiento que tenía la madre de las criaturas de los hechos que tenían a sus hijos como víctimas. Según consta en la denuncia formulada en la comisaría de Juan Pujol, la mujer estaba al tanto de los abusos sexuales a los que eran sometidos sus hijos y nada habría hecho para detener ese “calvario”. De hecho, ni siquiera fue ella quien formuló la denuncia por los abusos, lo cual la deja bajo la lupa de los investigadores como cómplice de su pareja y su hijastro.
Mientras tanto, todos los menores abusados fueron puestos en custodia legal hasta tanto la investigación siga su curso.
En tanto, desde la Policía se confirmó que Olivera continúa detenido y la causa fue caratulada como abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo, tipificación similar que recaería para su hijo y hermanastro de las víctimas, capturado horas atrás.
La comisaría de Juan Pujol continúa con la investigación del caso, dependiente de la Unidad Regional II.
Un pueblo con antecedentes que estremecen
La historia de abusos de menores en la localidad de Juan Pujol tiene entre sus antecedentes un ataque sufrido por una menor de 13 años a la salida de la escuela.
El hecho fue denunciado a mediados de este mes y tuvo como víctima a una niña que habría sido interceptada por un joven de unos 26 años y que, tras el ataque, habría huido hacia la localidad entrerriana de Chajarí, a bordo del vehículo en el que abusó de la menor. La Policía lo identificó pero aún no lo detuvo.
Pero, quizás, el más conmovedor de todos fue el sucedido en el mes de abril de 2009, cuando se conoció la noticia de que un hombre de 64 años había sido denunciado por haber violado a dos niñas de 9 y 12 años respectivamente. No sólo el hecho en sí ya era sumamente grave y deplorable, sino que encima las víctimas no serían otras que sus propias nietas.
Fuentes policiales confirmaron en su momento que el hecho habría sido reiterado y que el degenerado fue denunciado por la madre de las niñas, hija del “chacal”, quien notó un repentino cambio en la personalidad de las menores.
Miércoles, 25 de abril de 2012