Investigan si los hermanos de 17 y 23 años, internados en grave estado tras caer de la moto en la que cometieron un robo a turistas en un céntrico hotel de capital, consumían o vendían droga. Uno de ellos seguía al borde de la muerte. Hubo incidentes en el hospital.
Los dos hermanos delincuentes que sufrieron heridas graves el sábado, cuando cayeron de una moto en la que huían tras cometer un robo a dos turistas en el centro de la capital correntina, estaban influenciados por el consumo de drogas, según sospecha la Policía. En poder de uno de ellos los investigadores del caso se incautaron de una bolsita de plástico cargada con 9 gramos de cocaína.
La sustancia estupefaciente estaba en poder de Julián Cardozo, alias “Juliancito”, de 23 años, quien junto a su familiar, un adolescente de 17, están acusados de arrebatar la cartera a una pareja de paraguayos en el hotel Guaraní.
“Se trata de determinar si al momento de cometer el hecho estaban bajo los efectos de alguna droga”, indicó ayer una fuente policial. Otra sospecha es que la portaban para comercializarla.
Como consecuencia del siniestro vial, “Juliancito” sufrió fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica y su vida pendía de un hilo. Continuaba en el área de Terapia Intensiva del Hospital Escuela. En tanto, el menor que también sufrió traumatismo de cráneo y la rotura de huesos del rostro evidenció una leve mejoría. Ambos tienen domicilio en el barrio Santa Teresita, sobre avenida Chacabuco.
Ayer poco después del mediodía un numeroso grupo de personas que serían allegados a los jóvenes, actualmente bajo custodia policial, atacaron a pedradas el acceso al área de Reanimación del establecimiento médico causando la rotura de algunos vidrios. Por los incidentes al menos seis hombres resultaron demorados mientras reforzaban la seguridad en el lugar.
Respecto del delito de anteayer autoridades de la comisaría Primera iniciaron la causa por “tentativa de hurto seguida de lesiones gravísimas en accidente de tránsito”.
Tal como época lo reflejó en su edición dominical, todo comenzó a la 00:10 del sábado en la explanada del hotel de calle Mendoza al 900 donde una mujer de 46 años, oriunda de la ciudad de Asunción, Paraguay, estaba junto a su marido disfrutando de la noche y consumiendo una cerveza.
Desde la peatonal Junín apareció de contramano una motocicleta Honda Tornado 250 tipo cross, ocupada por dos jóvenes sin cascos.
El matrimonio de paraguayos, en su declaración ante los investigadores, precisó que uno de los motociclistas saltó del vehículo, corrió hacia ellos y con una velocidad asombrosa les robó una cartera que habían dejado sobre una silla, junto a la mesa que compartían.
El autor material del arrebato fue “Juliancito”, según testimonio de víctimas y testigos, quien regresó con el botín hacia su hermano que lo esperaba con el vehículo en marcha y dispuesto a fugar de inmediato.
Los gritos de la turista alarmaron a uno de los custodios del hotel que estaba a pocos metros, sobre la escalera de acceso principal.
El vigilador no lo dudó y “saltó” encima de los “motochorros”. Forcejeó con ellos hasta casi la esquina con calle Yrigoyen, empujó a uno de ellos de la moto y así logró recuperar el bolso sustraído.
Con tal de no ser atrapados, los arrebatadores siguieron la fuga a alta velocidad y en sentido contrario siempre por Mendoza, en dirección a la avenida 3 de Abril. Cruzaron Yrigoyen con semáforo en rojo pero a mitad de cuadra se encontraron de frente con un patrullero que terminaba de doblar desde calle San Martín.
Los efectivos de ese móvil, todavía sin saber lo que ocurría, frenaron en medio de la calzada cuando vieron a los motociclistas venir de frente haciendo maniobras peligrosas.
Los carteristas al tener delante al móvil de seguridad intentaron subir a la vereda, pero al “morder” el cordón perdieron el equilibrio. Salieron despedidos violentamente. El adolescente fue a dar contra el piso delante de una cochera y “Juliancito” se llevó la peor parte. Tuvo la mala fortuna de golpearse la cabeza contra el vértice de una pared. Manando abundante cantidad de sangre los hermanos permanecieron tirados hasta ser socorridos por los policías, quienes pidieron la urgente presencia de ambulancias. Todo era confuso hasta que los damnificados por el robo, ocasionales testigos y el vigilador contaron los detalles.
El matrimonio de paraguayos había llegado el día anterior para disfrutar del fin de semana largo por la Semana Santa.
Extraoficialmente trascendió que en la cartera recuperada había una importante suma de dinero en dólares, además de otros bienes como ser alhajas.
Se presume que los ladrones antes de cometer el arrebato pasaron al menos en una oportunidad por el frente del hotel, eligiendo una posible víctima.
Lunes, 9 de abril de 2012