Al cumplirse una semana del fatal derrumbe en una obra en construcción por San Martín al 600, la jueza que estaba a cargo de la causa, Graciela Ferreyra, se inhibió de continuar con el caso.
Según argumentó, tiene una "manifiesta amistad con algunos de los imputados e implicados en la causa que investiga el siniestro" que causó la muerte de 8 obreros, mientras que dos continúan internados en delicado estado de salud.
Quien la sucede será la Jueza de Instrucción Nº 1, Norma Beatríz Agrasso de Caballero.
Jueves, 29 de marzo de 2012