La Policía cuenta con un testimonio clave para esclarecer el caso del hombre ultimado de una puñalada. El principal sospechoso es un travesti cuya detención sería inminente.
La investigación por el crimen de Aníbal Omar Galarza, ocurrido el sábado en la capital de Corrientes, parece estar bien encaminada. Tanto el autor material como un presunto cómplice ya fueron identificados y hasta anoche sólo restaba sus detenciones, según dijeron fuentes policiales.
Los encargados de la pesquisa lograron la identidad de los sospechosos a partir de un testimonio considerado como clave en la causa y que fuera aportado por una de las siete personas demoradas entre el domingo y lunes.
El supuesto criminal sería un travesti con el cual la víctima había mantenido un altercado días antes del incidente sangriento. Por ello la hipótesis de un ataque en ocasión de robo ha quedado prácticamente descartada.
La captura del supuesto homicida podría darse de un momento a otro, puesto que fue identificado como también el otro sujeto que se encuentra en la mira de los detectives.
Galarza, de 35 años y con una leve discapacidad mental, fue herido de un profundo puntazo en el pecho que le causó la muerte a los pocos segundos.
La agresión se produjo en calle Eudoro Vargas Gómez al 1600, a unos 30 metros de avenida 3 de Abril, en el barrio Sur.
Hasta el momento la Policía realizó al menos cuatro allanamientos en distintos barrios de la ciudad y demoró a personas ligadas al ambiente de la prostitución callejera, quienes poco a poco fueron recobrando la libertad previa declaración como “testigos sospechosos”.
Efectivos de la comisaría Tercera, de la Dirección de Investigación Criminal y de la Dirección de Investigación de Delitos Complejos trabajan en conjunto siguiendo una pista que “podría arrojar el esclarecimiento del caso”.
El hombre asesinado era muy conocido en el ambiente de los choferes de colectivos urbanos, junto a quienes pasaba largas horas del día haciéndoles compañía y tomando mates. También frecuentaba comercios de la ciudad, en donde a veces hacía alguna changa a cambio de algo de dinero.
Galarza no sabía leer ni escribir. Vivía en una casa del barrio San Roque Este, de la cual salió el viernes a las 17 y a la que regresaba luego de uno, dos o más días.
Ayer, su madre habló con la prensa y explicó que desconocía si su hijo alguna vez mantuvo inconvenientes con alguien.
“No hay certezas acerca de si los sospechosos lo molestaban cuando lo veían o sucedía al revés pero antes de que pasara esto supuestamente ya hubo algún incidente”, reveló una fuente cercana a la causa.
Tal como época lo publicó en sus ediciones del domingo y lunes, vecinos de Vargas Gómez al 1600 habían realizado exposiciones policiales quejándose de la presencia de travestis que realizan sus ofertas de servicios sexuales en la vía pública y mantener relaciones junto a puertas y ventanas de casas de familia.
Tal como época lo publicó en sus ediciones del domingo y lunes, vecinos de Vargas Gómez al 1600 habían realizado exposiciones policiales quejándose de la presencia de travestis que realizan sus ofertas de servicios sexuales en la vía pública y mantener relaciones junto a puertas y ventanas de casas de familia.
Miércoles, 21 de marzo de 2012