El candidato conservador se impuso sobre Mitt Romney en Georgia, mientras que el moderado se quedó con Virginia, ambos resultados previsibles en una jornada clave para la interna republicana. Hay otros ocho estados en juego, entre ellos, los decisivos Ohio y Tennessee. En la fecha denominada "supermartes" están en juego 437 delegados, más de un tercio de los 1.144 necesarios para ganar la candidatura republicana. Para convertirse en el adversario de Barack Obama en las elecciones de noviembre.El triunfo de Newt Gingrich en Georgia no sólo se daba por hecho, sino que era casi obligatorio. Una derrota allí prácticamente le habría forzado a tirar la toalla, asegura la edición online del diario español El mundo.
En tanto, Romney fue el elegido en Virginia, otro resultado que los especialistas daban como previsible, en la jornada en que diez estados definen quién será el candidato.
Miércoles, 7 de marzo de 2012