El presidente venezolano no tiene fecha de regreso. En vano, la oposición exigió que delegue el mando a su vice. El bolivariano anunció que enviará directivas desde la isla caribeña. Será intervenido esta semana.
Emocionado. Chávez lloró el viernes en Caracas, antes de iniciar su viaje a Cuba para operarse por tercera vez.
Fue despedido por una multitud en Venezuela.
Desde Caracas
Arropado por los hermanos Castro y sin fecha de regreso a su país, el presidente venezolano Hugo Chávez fue sometido ayer a exámenes médicos en La Habana, donde se le practicará en los próximos días una cirugía para extirparle una nueva “lesión” en la misma zona en que se le detectó un tumor el año pasado. Chávez arribó en la medianoche del viernes al Aeropuerto José Martí de la capital cubana, donde fue recibido por Raúl Castro. En La Habana, el líder bolivariano gobernará Venezuela a control remoto, ya que se rehusó a los pedidos de la oposición venezolana de delegar poderes en el vicepresidente Elías Jaua. Con el objetivo de enviarle a Caracas directivas a su gabinete, Chávez viajó acompañado por sus ministras de Salud y de la Presidencia, Eugenia Sader y Erika Farías, y por su hermano Adán Chávez, gobernador del estado de Barinas. También viajaron el canciller Nicolás Maduro y sus tres hijas.
El mandatario venezolano confirmó su arribo a Cuba mediante una llamada telefónica a Caracas transmitida por el canal oficial VTV. “Venimos llegando, quería sólo saludarlos. Aterrizamos sin novedad después de un viaje bonito, sabroso y donde descansamos un poco. Aquí estamos, llenos de fe y de esperanza en que todo va a salir bien”, dijo Chávez, quien ayer comenzó los preparativos para la cirugía que le será practicada “el lunes o martes”.
El bolivariano anunció que la ministra Sader ocupará a partir de ahora el rol de vocera para informar sobre la cirugía y la evolución del tratamiento que le realizarán en la isla. El presidente venezolano, que niega sufrir metástasis, aclaró esta semana que la nueva “lesión” de unos dos centímetros fue detectada en evaluaciones médicas realizadas hace una semana en La Habana, ocasión en la que se reunió con Raúl y Fidel Castro.
“Tengo una gran voluntad de lucha de batalla y de vida. Nadie puede decir en este momento que es otro tumor maligno, pero la probabilidad de que sea maligno es superior a la de que no lo sea”, aseveró Chávez, quien poco antes de abordar el avión con rumbo a Cuba prometió “seguir batallando contra la terrible enfermedad”, que ya había dado por superada en octubre.
Durante sus estancias en 2011 en la isla, Chávez mantuvo varios encuentros con los Castro, y hasta festejó el cumpleaños 85 de Fidel.
Lunes, 27 de febrero de 2012