Hasta ayer había tres detenidos y un prófugo. A la víctima, un joven todavía sin identificar, le robaron una mochila y las zapatillas. Sin embargo, no descartan que el móvil primario estuviera vinculado a presuntos “celos” por una muchacha del barrio.
Tres adolescentes de 14 y 15 años fueron detenidos ayer por la Policía que investiga el asesinato a puñaladas de un joven en el barrio Pío X de la ciudad de Corrientes. Los sospechosos, al igual que un prófugo también menor, habrían participado en forma directa del ataque ocurrido en la madrugada del miércoles.
De acuerdo a los datos recabados por los investigadores del caso a la víctima, un joven de entre 18 y 23 años todavía sin identificar, le robaron un par de zapatillas y una mochila. Sin embargo, ese no sería el móvil primario de la sangrienta agresión.
En seis allanamientos múltiples concretados por efectivos de la comisaría Séptima y de la Dirección de Investigación Criminal apresaron a los sospechosos en el propio Pío X.
Los presuntos homicidas quedaron a disposición de las autoridades judiciales luego de que habrían revelado datos fundamentales para la causa. Sus familiares los acompañaron en el traslado a distintas sedes policiales.
Fuentes ligadas a la pesquisa dijeron a época que el “hecho estaría esclarecido”. Incluso hubo colaboración “indirecta” de vecinos de la zona donde ocurrió el crimen. “Aportaron algunas pistas pero sin quedar expuestos por temor a represalias”.
Los supuestos asesinos responden a los alias de “Nano” (de 14 años), “Neco”, “Fede” y “Monito” (los de 15). Uno de estos, precisamente “Monito”, sería sobrino de Roque Gauto, preso desde hace algunos meses acusado de participar en el crimen a balazos de Florencia Silva, de 18 años, ocurrido en abril de 2011.
De los cuatro, “Fede” y “Monito” tendrían antecedentes delictivos por robos en distintas modalidades.
En una de las casas allanadas ayer a la mañana encontraron la mochila sustraída. Y a la siesta, en un domicilio situado a tan sólo una cuadra del escenario del crimen, secuestraron un cuchillo que habría sido utilizado por los menores.
Una hipótesis también motivo de investigación señala que supuestamente la víctima era objeto de “una bronca” por parte de uno de sus victimarios. “Trascendidos hablan de algo relacionado a una chica, pero eso es nada más que una versión por el momento”, indicó una fuente policial.
El adolescente prófugo no es del Pío X, sino del barrio Cichero. Sospechan que él podría conocer al joven asesinado, cuya identidad hasta anoche era un misterio para la Policía.
Cuando fueron a buscarlo a su domicilio sólo estaban algunos familiares. Su detención sería inminente.
Violencia extrema
El episodio de sangre ocurrió poco antes de las 2:30, entrando por una peatonal a media cuadra de la avenida Cuarto Centenario al 2400.
Según una reconstrucción preliminar, el muchacho agredido fue rodeado y sufrió cuatro puñaladas. Uno de los puntazos lo tuvo en el cuello, otro en el pecho y los restantes en el lado izquierdo del abdomen.
Buscando ayuda el joven corrió hacia la avenida, dejando un reguero de sangre a su paso. Al llegar, cruzó el carril de la banda Este y cayó boca hacia arriba sobre el parterre de la banda Oeste. Murió a los pocos segundos.
Cuando llegaron efectivos policiales vieron al muchacho ensangrentado, vestido con una remera blanca y una bermuda clara. Estaba descalzo.
Tras cometer la agresión los adolescentes huyeron cada uno a sus casas. En uno de esos domicilios, apenas a 100 metros, escondieron el arma blanca. Mientras en otra vivienda dejaron la mochila robada (al igual que las zapatillas) después de que la víctima fue apuñalada.
Expectantes y en silencio
Mientras la Policía estuvo largas horas realizando los procedimientos muchos vecinos estuvieron atentos a los movimientos, con una característica común. Nadie quiso referirse abiertamente de lo sucedido.
Trascendió que la Policía obtuvo alguna información de gente que pidió resguardo de sus datos para no verse afectados por represalias.
Polémica en puerta
Como los supuestos homicidas tienen 14 y 15 años para la Ley está claro que no son imputables. Este detalle generó comentarios acerca del destino que tendrían los sospechosos. ¿Quedarán libres? Posiblemente. De ser hallados culpables ¿recibirán una condena? El Código Penal no lo estipula.
Viernes, 13 de enero de 2012