Además de las actividades agrícolas, la ganadería comienza a verse afectada por la falta de lluvias. En algunas zonas de la provincia está comenzando a sentirse la falta de agua y principalmente pasto para el ganado, lo que alertó a los productores. No obstante, desde el sector señalaron que para mediados de enero se aguardan las ansiadas precipitaciones.
El presidente de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes (Asrc), Gerardo Condado, comentó a El Litoral que si bien la situación todavía no es agravante en materia productiva, como lo es en algunas regiones de la Pampa Húmeda, en algunas zonas de la provincia comienza a sentirse la falta de lluvias. “Se agrava mucho con el calor, que enseguida seca el suelo y cuesta el rebrote de los pastos”, dijo el dirigente mercedeño.
Distinta es la situación en otros lugares del país, donde ya comenzó a sentirse el efecto de la falta de lluvias y el calor. Según un informe del matutino porteño La Nación, se prevé que por la sequía haya mayor oferta de hacienda, ya que los productores se ven en la necesidad de vender su ganado por la falta de pastos en sus campos.
No obstante, señalaron que en lo inmediato no se prevé que una eventual mayor oferta de hacienda deprima los precios de este producto. Sin embargo, no se descarta que esto suceda si se agrava la sequía y los productores deban que vender más ganado. “En lo inmediato no va a bajar el precio, pero puede ocurrir si se prolonga y la gente tiene que achicar campos y stock”, afirmó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina.
Miércoles, 4 de enero de 2012