A contramano del mundo, el fútbol argentino juega un torneo de otra época.
El codazo de Maravilla Martínez debió ser roja pero la jugada no se revisó.
El árbitro Mastrángelo padeció el partido y el DT del Millonario fue inteligente.
River y Racing protagonizaron un duelo de alto voltaje en el Gigante de Arroyito, que fue el escenario de una batalla futbolístico entre dos equipos que acumularon broncas recientes y las dirimieron en el campo de juego, sobre todo a partir de la transferencia de Maxi Salas, lo que le dio el título del partido del “morbo” y que justamente se resolvió a favor de los Millonarios con un gol del correntino. Y como no podía pasar de otra manera, en un juego picante del fútbol argentino, el encuentro no estuvo exento de polémicas. Sin embargo, no había VAR para poder ayudar a resolverlas, dado que en la Copa Argentina no se utiliza la tecnología y eso cambia el estilo del juego.
Faltaba poco para que se terminara el primer tiempo cuando Adrián “Maravilla” Martínez saltó con su brazo izquierdo arriba e impactó con el codo en la cara de Juan Portillo, quien escupió sangre por la boca y debió recibir atención médica en el campo de juego. La decisión del árbitro Hernán Mastrángelo, de floja tarea, fue la de sancionar la acción únicamente con tarjeta amarilla, lo que provocó la indignación de todo el plantel millonario, que reclamó la expulsión directa del atacante y Marcelo Gallardo se le hizo saber al referí, al decirle que “están jugando con uno más gratis por el codazo”. La repetición de la jugada no deja lugar a dudas. Era para roja directa. Pero, no había VAR para rectificar.
Por su parte, la Academia reclamó un supuesto penal segundos antes del codazo de Maravilla Martínez. Lucas Martínez Quarta rechazó con la pierna en alto dentro del área, justo cuando el lateral Gabriel Rojas llegó a disputar el balón. Pese al pedido, la jugada continuó hasta el desenlace con la amonestación a Martínez.
En el segundo tiempo, River también reclamó una supuesta mano de Nazareno Colombo, tras un centro de Marcos Acuña, que Maxi Salas no llegó a cabecear. La pelota le pica antes al defensor de Racing y va en dirección a su brazo izquierdo, y a pesar de que buscó sacarlo, la pelota le terminá impactando. Era una jugada de interpretación para revisar en el VAR que, como ya se dijo, brillaba por su ausencia.
En el final del Maravilla Martínez recibió la segunda amarilla u fue expulsado por un golpe en la cara a Martínez Quarta y se desató una pelea a los empujones entre Acuña, de un lado y Balboa y Solari del otro, cuando el campeón del mundo no sacó un lateral porque desde la platea de Racing le arrojaban proyectiles. Esa situación también podría haber sido revisada por el VAR aunque no pasó a mayores en ese momento, algo que sí se produjo luego de que Mastrángelo pitó el final del encuentro, y el delantero de Racing escupió a Acuña. Si hubiese habido VAR, lo podrían haber llamado al árbitro para que le mostrara la roja al ex Unión antes de que se retirara del campo de juego, algo contemplado en el reglamento.
De todos modos, actuarán de oficio y, según pudo averiguar Clarín, suspenderán al jugador de Racing con al menos 3 partidos, que deberá cumplir en la Copa Argentina, pero si son más de tres encuentros, pasa a tener que saldarlos en el torneo Clausura.
El hecho de que no hubiera VAR cambia sustancialmente el espíritu del juego. Los equipos se predisponen de otra manera al roce y a la batalla y, tal vez les permite jugar al límite del reglamento. Racing tiene un estilo de juego de esa manera, combativo, aun con la tecnología y quedó demostrado en las acciones de Maravilla Martínez, quien ya había sido expulsado en Copa Argentina, jugando sin VAR. River, con la inteligencia de Marcelo Gallardo para plantearlo de esa manera, se acomodó y se amoldó a ese estilo, metió mucho en las divididas y sacó adelante un partido decisivo.
Para los árbitros también es diferente ya que actualmente están acostumbrados al VAR y a resolver con la tecnología situaciones de juego que escapan al ojo humano.
¿Por qué no hay VAR en la Copa Argentina?
El primer motivo tiene que ver con una cuestión estructural. La Copa Argentina está bajo la órbita de la AFA, con representantes de todas las categorías, mientras que la Copa de la Liga y la Liga Profesional forman parte de la Liga Profesional de Fútbol, un órgano interno de la casa madre del fútbol argentino manejado por los clubes de la Primera División.
Esa diferencia alcanza también los presupuestos con los que cuenta cada competición, además de los contratos de televisión. Y el VAR no es barato. Según pudo saber este diario, el uso de la tecnología demanda un costo total aproximado de 7 mil dólares por partido. Además, debe jugarse en estadios con la infraestructura adecuada, cosa que no siempre pasa en la Copa Argentina, cuya premisa es tratar de llevar el fútbol grande a destinos donde la Primera División no llega.
El dinero, de todas maneras, no sería un inconveniente para la organización de la Copa Argentina, dado que lo utilizan en las finales de la Supercopa. Pasa por una decisión política de AFA, pero esgrimen que no quieren modificarla porque aseguran que el torneo se juega con más equipos (del ascenso y de los federales) que no utilizan cada fin de semana el VAR que con los que sí lo usan.
La alternativa más lógica que se planteó años anteriores era la de contar con el VAR en las instancias finales. Claro, para ello había que cambiar estatutos y reglamentaciones, y en la AFA se prefirió optar por el statu quo. "Quedaría desprolijo", explicaron desde la sede de Viamonte, sin ponerse colorados.
En Inglaterra sí adoptaron esta modalidad, por ejemplo. La FA Cup pasó de no tener VAR a ser utilizado en las instancias finales y este año pasó a usarse de la quinta ronda en adelante. Y la tecnología de fuera de juego semiautomatizada se implementó en los partidos de cuartos de final hasta la final, que se juegan en estadios de la Premier League.
Lo más llamativo es que en el Gigante de Arroyito, estadio donde se jugó el clásico entre River y Racing, a la vieja usanza, el domingo cuando Rosario Central reciba a River por el torneo Clausura sí se usará la tecnología. Es decir, habrá VAR. Tan cuestionado en otros momentos y ahora pedido por todos en instancias decisivas de un torneo como la Copa Argentina que sigue sin usarlo. Fútbol argentino. No traten de entenderlo.
Viernes, 3 de octubre de 2025