Darío Miguel Escobar es un papá que vive en su automóvil hace 33 días mientras su hijo pelea por su vida internado en el Hospital Escuela "José Francisco de San Martín" de Capital.
El hombre realizó un pedido desesperado y exigió la atención médica a su hijo. "Nadie hace nada por él. Está postrado en la cama y ni siquiera lo cambian de posición", dijo. Por este motivo, Escobar aseguró que no se moverá de su improvisado alojamiento.
Un hecho conmovedor se conoció este jueves frente al Hospital Escuela de la ciudad de Corrientes, donde un hombre identificado como Darío Miguel Escobar lleva 33 días viviendo en su automóvil. La razón: su hijo de 24 años, con retraso madurativo, permanece internado en terapia intermedia tras haber ingresado por un cuadro de neumonía derivado de una convulsión severa.
Darío relató en diálogo con Radio Sudamericana que los médicos inicialmente le dieron un pronóstico irreversible y lo instaron a preparar a la familia "para lo peor". Sin embargo, indicó que en los últimos días su hijo mostró una evolución significativa: “Hace más de 10 días se pudo sentar, la neumonía se fue, satura 95% o 99%, la orina está bien, interactúa conmigo. Incluso intentó manejar el teléfono”, expresó.
Pese a estas señales de mejoría, Escobar denunció en este medio una falta de atención en la recuperación del joven. Según su testimonio, no recibe sesiones de kinesiología ni cambios de posición, lo que derivó en complicaciones: “El brazo izquierdo está duro, inflamado, tiene una pelota impresionante. No sé si lo forzaron, pero quedó sin movilidad. Eso es porque no le hacen quinesiología”.
Darío contó que incluso llegó a golpearse la mano contra la puerta del hospital, como forma desesperada de llamar la atención: “Me dijeron que si no gritás o no pateás, no te dan artículo para que atiendan a tu hijo. Yo soy la voz de él, porque él no puede hablar, no puede decir ‘papá tengo frío’ o ‘me duele’”.
El padre afirma que cubre con su propio trabajo particular algunos de los estudios médicos y que no se aleja del hospital porque quiere llevar a su hijo de regreso a su casa apenas sea dado de alta. “Yo lo traje y yo lo voy a llevar. Su mamá, sus hermanos, toda la familia lo está esperando”, sostuvo.
Mientras tanto, permanece a la espera de respuestas de las autoridades del Hospital Escuela, a quienes reclama una atención más adecuada y especializada para su hijo, especialmente en el área de rehabilitación.
Jueves, 2 de octubre de 2025