Fiscales federales afirman que Howard Rubin, que afronta cargos por trata sexual, llevaba a sus víctimas al penthouse de una torre en Manhattan.

El último piso de la elegante y posmoderna Metropolitan Tower ofrece vistas panorámicas de Nueva York desde el centro de Manhattan. Pero durante más de cinco años un célebre ex operador de Wall Street lo utilizó como "calabozo" sexual al que había llevado mujeres engañadas y las dejaba lesionadas y magulladas, según la fiscalía federal.

Howard Rubin, de 70 años, ex trader de bonos de Salomon Brothers, que se hizo famoso en Wall Street a raíz de un libro sobre esa firma, fue arrestado el viernes por acusaciones de tráfico sexual.

La fiscalía afirmó que llevaba mujeres a un departamento del último piso ubicado a pocas cuadras del Central Park, donde una habitación pintada de rojo había sido insonorizada y equipada con dispositivos para utilizar con las víctimas, según una denuncia sin sellar presentada en el Tribunal Federal de Distrito de Brooklyn.

Junto con una asistente personal, Jennifer Powers, Rubin reclutó y pagó por lo menos a media docena de mujeres para que participaran en prácticas de bondage (sometimiento) y sadomasoquismo, pero los actos iban mucho más allá de lo que las mujeres se habían comprometido a hacer, según los fiscales.

De acuerdo con información de la fiscalía, Jennifer Powers, de 45 años, fue la responsable principal de la logística de la trata, incluido en ello el reclutamiento y pago de las mujeres, la gestión de acuerdos de confidencialidad, la toma de notas sobre los encuentros y si Howard Rubin disfrutaba de ellos. Powers fue arrestada en Texas y se dispuso su traslado a Brooklyn.

La fiscalía sostuvo que Rubin se había aprovechado de las mujeres, muchas de las cuales eran especialmente vulnerables debido a sus antecedentes de adicción y abuso.

El ex operador fue arrestado en la casa que alquila en Fairfield, estado de Connecticut, y compareció ante la jueza Peggy Kuo en el Tribunal Federal de Distrito de Brooklyn el mismo viernes por la tarde, vestido con un rompevientos azul y jeans. Se declaró inocente de los cargos.

Cadena perpetua
Además de tráfico sexual, Rubin también fue inculpado de defraudación bancaria y tanto él como Jennifer Powers fueron acusados de transportar personas a través de fronteras estatales con fines de prostitución. Ambos se exponen a cadena perpetua si se los declara culpables.

Un abogado de Rubin declinó hacer comentarios. No fue posible contactar inmediatamente al abogado de Powers el viernes.

Aunque a las víctimas se les decía que podían usar una "palabra de seguridad" para detener cualquier encuentro sexual, según los fiscales, a menudo no podían decirla porque estaban amordazadas o Rubin simplemente ignoraba las súplicas. La habitación generalmente permanecía cerrada con llave durante los encuentros, de acuerdo con la fiscalía, mientras a las mujeres se les aplicaban descargas eléctricas, se las golpeaba y violaba.

Rubin también les proporcionaba grandes cantidades de drogas y alcohol a las mujeres antes de los actos sexuales, al decir del cuerpo de fiscales, a pesar de los términos del acuerdo de confidencialidad. En un encuentro, Rubin le dio a una víctima un sedante que la dejó inconsciente para poder él materializar una fantasía de violación, según se informó.

En total, Rubin y Powers destinaron al menos un millón de dólares a la red, que funcionó de 2009 a 2019, de acuerdo con la fiscalía. Las mujeres fueron llevadas al penthouse que Rubin alquilaba por 18.000 dólares al mes entre 2011 y 2017, como se desprende de expedientes judiciales.

Los acuerdos de confidencialidad, que Rubin guardaba en el ático, estipulaban que las mujeres asumían los riesgos de la actividad, que Rubin no les había proporcionado drogas ni alcohol y que no hablarían públicamente de los actos sexuales. Si incumplieran el acuerdo, tendrían que pagarle a Rubin 500.000 dólares, en base a lo comunicado.

Con anterioridad, Rubin y Powers habían sido demandados en un caso civil que involucraba a las víctimas en 2017. En 2022 un jurado declaró a Rubin responsable de trata y le ordenó pagar 3,9 millones de dólares.

Rubin hablaba alegremente de sus hazañas a través de mensajes enviados a Jennifer Powers desde el correo electrónico de su trabajo, según dijeron los fiscales. En un mail de 2013, comentaba que la actividad realizada iba a dejar a una mujer "dolorida y con moretones durante probablemente una semana".

Los fiscales dijeron que Rubin también amenazó a testigos de su caso civil, incluida una mujer a quien se lo acusaba de haber traficado hasta 2019. Rubin le dijo a la mujer que había contactado a un sicario para atacar a las que lo demandaron, según los fiscales, aunque en realidad nunca llegó a contratar a ninguno.

La fiscal federal Tara McGrath hizo saber que había docenas de víctimas más que no figuraban en los documentos judiciales y que Rubin había contado con otras diez personas para llevar a cabo el plan, que no han sido acusadas.

La fiscal sostuvo que Rubin continuó con su tráfico sexual aun después de ser demandado en 2017. “La criminalidad continuó”, dijo McGrath.

Según la fiscal, Rubin conllevaba la amenaza de huir de Estados Unidos, dado que tenía 74,4 millones de dólares en una cuenta bancaria en las Islas Caimán.

Benjamin Rosenberg, abogado del acusado, refutó las afirmaciones del gobierno en cuanto a que su cliente hubiera intimidado a las víctimas, describiéndolo como un hombre de familia que dedicaba mucho tiempo al cuidado de sus nietos, tarea que deseaba continuar mientras se encontrara en libertad bajo fianza. Asimismo dejó entender que Rubin había sufrido un derrame cerebral en julio.

Pero la fiscal McGrath afirmó que cuando las autoridades llegaron a la casa de Connecticut encontraron ocho teléfonos celulares, entre ellos tres desparramados en la cocina.

El juez Kuo ordenó la detención de Rubin, alegando su intimidación a las víctimas y afirmando que la cantidad de teléfonos que tenía sugería que el inculpado estaba "planificando o intentando evadir algo".

Quién es Howard Rubin
Howard Rubin apareció de forma destacada en el libro de Michael Lewis de 1989 Liar's Poker (Póker entre mentirosos) sobre la compañía Salomon Brothers en la década de 1980. Según el libro, Rubin se incorporó a la firma en 1982 y se hizo conocido como uno de sus operadores más astutos. En1985 se marchó de allí para obtener un salario considerablemente mayor en Merrill Lynch.

"Entre todos los traders, Rubin demostraba un instinto inversor nato", escribió Lewis.

El operador se convirtió en objeto de fascinación en Wall Street, contaba Michael Lewis, por su aplicación en las ventas de hipotecas de sus investigaciones sobre el comportamiento.

Posteriormente se hizo famoso por su rol en una pérdida de 250 millones de dólares en 1987 en Merrill Lynch, que en aquel momento constituyó una de las mayores jamás registradas por una firma de Wall Street. (Equivaldría en la actualidad a más de 700 millones de dólares.) Los ejecutivos de Merrill culparon de la pérdida a Rubin por realizar operaciones no autorizadas con títulos respaldados por hipotecas.

Tras dejar Merrill Lynch, Rubin pasó a desempeñarse como administrador de fondos de inversión en la empresa Bear Stearns y luego en Soros Fund Management. El caso civil por trata de personas representó su caída en desgracia. Cuando testificó en 2022 insistió en que todos los encuentros sexuales habían sido consensuados.

"Soy una persona casada. Trabajo en Wall Street", le dijo Rubin al jurado según la agencia noticiosa Bloomberg. "Trato de mantener mi vida privada en privado."

Lunes, 29 de septiembre de 2025