Axel Kicillof y Máximo Kirchner llevaron sus disputas al límite.
El Gobernador se quedó 9 candidatos entrables, La Cámpora con 14 y Massa con 6.
El caótico cierre de las listas bonaerenses del peronismo, al punto de que tendrán que completarse este lunes, expuso una vez más el quiebre del vínculo y la confianza entre Axel Kicillof y Máximo Kirchner, y potenció el desafío para Fuerza Patria de afrontar una elección complicada en un clima de recelos y tensión en un armado de listas conjuntas en el que cada sector se moverá por su propia conveniencia más que por una confluencia real y un proyecto político en común.
La falta de un liderazgo indiscutido, la ausencia de las PASO para resolver conflictos y el esquema de firmas cruzadas (todo debía ser convalidado por representantes del Movimiento Derecho al Futuro, La Cámpora y el Frente Renovador) derivó en amagues de ruptura, un pedido de prórroga a la Junta Electoral bonaerense y un acuerdo forzado de madrugada.
“En un momento estaba roto”, ratificó uno de los negociadores que la demora en sellar el entendimiento fue más allá de los habituales corcoveos de los cierres. Carlos Bianco, mano derecha de Kicillof, al caer la noche avisó a los intendentes de ese espacio que prepararan listas propias para ir aparte. Máximo Kirchner recién llegó cerca de las dos de la madrugada a la sede de la gobernación para avanzar con las firmas.
El balance dejó para cada bando algún saldo positivo y también resquemores y heridos, según a quién se consulte. Kicillof ubicó a los principales candidatos en las dos principales secciones electorales: la vicegobernadora Verónica Magario encabezará en la Tercera y el ministro Gabriel Katopodis en la Primera. También se impuso en la Segunda con Diego Nanni, intendente de Exaltación de la Cruz.
“Si lo comparamos con los anteriores cierres, cuando nos enterábamos de las listas una vez que se oficializaban, para nosotros es todo ganancia. Y en el juego de las psicopateadas, Axel se mantuvo firme”, apuntó un integrante del Gabinete de Kicillof. Por instrucción de Cristina, el kirchnerismo vetaba a Magario y a Katopodis por tratarse de candidaturas testimoniales. Al menos la postulación de la vicegobernadora tendrá ese carácter: no asumirá su banca.
De cualquier modo en el propio campamento de Máximo, en una casa en las calles 54 y 4 en la que permanecieron hasta que amaneció, reconocían que el verdadero motivo era retener para el espacio el lugar que había elegido la ex mandataria para competir en este turno electoral, antes de quedar detenida en su departamento de Constitución. La impulsada era la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
“Vinieron cebados y no respetaron nada. Cristina está en cana, hay cosas que entre compañeros de un proyecto común, supuestamente, deberían ser de otra manera. Hubo falta de códigos. Es un grave error de Axel, si quiere ser candidato a presidente tiene que abrazar a todos”, le dedicaron a Kicillof desde el búnker K.
El kirchnerismo se quedó con los primeros lugares en las cinco secciones restantes. En la Cuarta irá el concejal camporista Diego Videla, de Pehuajó, que responde al intendente Pablo Zurro; Fernanda Raverta -ex titular de la ANSeS- le ganó la pulseada en la Quinta a Gustavo Pulti, ex jefe comunal de Mar del Plata; en la Sexta estará Alejandro Di Chiara, alineado con Cristina Kirchner; María Inés Laurini, concejal de Azul, irá en la Séptima; y Ariel Archanco, camporista y titular del PJ platense, en la Octava.
La Cámpora también impuso a Facundo Tignanelli, de los más cercanos a Máximo Kirchner, como segundo en la Tercera. Detrás de Katopodis en la Primera irá Malena Galmarini, del Frente Renovador. En el reparto en base a los 29 candidatos “entrables”, los que en principio tendrán más chances de ser electos, 14 serán del kirchnerismo, nueve del kicillofismo y seis del Frente Renovador. En el kirchnerismo pretendían 15 y en el MDF quedaron conformes, más allá de los heridos. En el massismo especularon con que no ingresarían 29 sino 31, por lo que sacaron otras cuentas.
La prórroga de la Junta Electoral bonaerense para inscribir candidatos (hasta este lunes a las 14) permitirá completar casilleros pendientes e intentar destrabar conflictos en los municipios. Además de Morón, por la interna entre el intendente Lucas Ghi y Martín Sabbatella, quedaron resolver otros distritos “sin techo” -en los que no gobierna el peronismo- como Junín, Mar del Plata, Tandil y San Nicolás.
La tensión extrema de este fin de semana abrió el interrogante sobre la convivencia durante la campaña y la coordinación de la logística para la elección. “Lo vamos a saber recién en un par de semanas”, abonaron las dudas del lado de Kicillof. “Si no hay una jefatura indiscutible, tiene que haber PASO o interna. Un cierre así es una catástrofe. Las heridas van a quedar, pero nos une el espanto de Milei”, matizaron en el kirchnerismo. Cerca de Massa fueron más optimistas, desde el pragmatismo: “Todos estamos cruzados, con tropa en las listas. Nadie va a poder tirarse a chanta”.
Lunes, 21 de julio de 2025