Dieron a conocer los resultados del primer estudio que se realiza en el NEA y que permitió identificar los puntos críticos dentro de la ciudad de Corrientes, en los que los monos aulladores negros y dorados (Alouatta caraya) están presentes y a su vez amenazados, al no disponer de las condiciones naturales para su desarrollo como toda especie silvestre.
El estudio fue presentado en el marco de las III Jornadas Científicas de Ecología y Paleontología organizadas en el marco del 50º Aniversario del Centro de Ecología Aplicada del Litoral. La exposición del trabajo estuvo a cargo de la médica veterinaria Lucila Citon, pero es autoría de un grupo de biólogos investigadores que desarrollan sus actividades en la Estación Biológica Corrientes.
El relevamiento tuvo 63 respuestas para ciudad de Corrientes y se consideró por cuestión de cercanía (Paso de la Patria, Santa Ana, Riachuelo, y San Cosme). Un 62 por ciento de los avistajes fueron de grupos pequeños (de 1 a 5 individuos); un 28 por ciento (grupos de 6 a 10) y un 10 por ciento (grupos entre 11 a 21 individuos). Esto arrojaba el promedio grupal de 6 individuos.
Un 55 por ciento de los que respondieron el cuestionario, había observado una hembra transportando una cría en su lomo. Respecto a las actividades que estaban realizando los monos a la hora de ser observados, un 30 por ciento mencionó que se estaba alimentando, un 23 por ciento se estaba trasladando, sólo un 26 por ciento se los observó durante su descanso.
En cuanto a la superficie que utilizaban para poder desplazarse; el 75 por ciento mencionó que utilizaban árboles, pero el resto los vio desplazarse en diferentes elementos antrópicos como lo son cables (15 %), techos (9 por ciento) y otros 2 por ciento por el suelo o medianeras de las casas.
Las interacciones observadas fueron un 6 por ciento con personas que les daban agua o alimentos; un 8 por ciento los hostigaban con gritos o lanzándoles diferentes elementos; un 18 por ciento mencionó haber presenciado ataques de perros hacia los monos, 24 por ciento solo se detenía a observarlos (fotografía y videos), 6,5 por ciento fueron otros tipos de interacciones. El 63 por ciento observó presencia de perros superpuestas en las áreas donde los monos llevan a cabo todas sus actividades diarias.
Jueves, 4 de enero de 2024