Al cumplirse un año de su localización a la vera del río, la imagen de yeso amaneció destruida por un acto vandálico. Instalaron una nueva y proyectan hacerla de cemento.
A poco de cumplirse un año de la entronización de la imagen de la Virgen de Itatí en la piedra donde habría sido hallada por primera vez, a 7 kilómetros de la ciudad, en un paraje llamado Tabacué, la figura de yeso amaneció ayer destruida.
El acto vandálico movilizó a los vecinos y devotos, que ya estaban preparando el rezo de un triduo desde ayer y hasta el 12 de febrero para conmemorar el aniversario de la instalación de la imagen.
En la misma jornada, un vecino de la localidad donó una nueva figura de yeso, que fue colocada en el mismo sitio, donde varias decenas de feligreses se dieron cita para la oración, ayer por la tarde.
A la vera del Paraná, y con la presencia de los integrantes del ballet folclórico municipal, los devotos convocados allí repudiaron el acto vandálico, pero en sus oraciones rezaron también por quienes cometieron “este acto que no corresponde”, mencionaron antes del acto religioso.
Con velas y flores, respetando la distancia social y a la orilla del río, rezaron el rosario y anunciaron que pretenden “seguir creciendo” con la iniciativa de fe.
Así, anticiparon que se proponen la construcción de una imagen que sea de cemento, para lo cual evalúan una colecta de dinero entre los vecinos, o bien la apertura de una cuenta corriente en una ferretería de la localidad donde los fieles puedan concurrir a hacer sus aportes para los materiales que demande la obra.
Sigamos teniendo fe y esperanza en nuestra Madre de Itatí. Y
recemos también por quienes cometieron este acto que no corresponde”
“Al cumplirse un año haber entronizado aquí la imagen sobre la piedra, nos despertamos con esta mala noticia”, expresaron, aunque instaron a seguir “teniendo en fe en que nuestra Madre de Itatí nos va a seguir bendiciendo”, apuntaron.
La historia sobre el origen de la fundación del pueblo de Itatí está íntimamente relacionada con los relatos populares acerca de las apariciones de la imagen de la Virgen.
Una de ellas se refiere al sitio primigenio donde se asentó el pueblo, hace más de 400 años, en la zona conocida como Calería, a unos 7 kilómetros al oeste del lugar actual de la ciudad, también llamado Tabacué (en guaraní “pueblo que fue”).
En ese lugar, el año pasado, un grupo de vecinos devotos de la Virgen llevaron una imagen y la colocaron sobre un oratorio en la costa, mirando hacia el río Paraná.
La iniciativa se concretó en el día de Nuestra Señora de Lourdes, tras una procesión náutica hasta ese lugar.
Miércoles, 10 de febrero de 2021