El río no alcanzaba el nivel actual desde febrero de 2020. La bajante seguiría, pero el repunte representa al menos un alivio para la fauna íctica.
El río Paraná se mantiene en bajante hace aproximadamente un año y medio y los estudios anuncian que las condiciones no cambiarán de manera notoria al menos en el corto o mediano plazo. Más allá de esto, en las últimas jornadas experimentó un repunte importante teniendo en cuenta el contexto.
La marca de ayer, de acuerdo con el registro oficial de la Prefectura Naval Argentina, fue de 3,10 metros, una altura que se había alcanzado por última vez a mediados de febrero de 2020. De esta manera, se trata del nivel más alto en casi un año.
El aumento de la altura del Paraná en la costa correntina comenzó de manera leve pero sostenida hace una semana, cuando se encontraba apenas por encima de los 2 metros. El domingo llegó a 2,5 metros y finalmente el martes logró superar los 3 metros, con un nuevo repunte ayer.
Lo cierto es que el nivel sigue siendo escaso, ya que la altura habitual suele ubicarse por encima de los 4 metros. Más allá de esto, no deja de ser alentador el ascenso paulatino y sostenido que tuvo el Paraná en la última semana, sobre todo, alcanzando su mayor caudal de los últimos 11 meses.
De esta manera, mientras que la preocupación suele pasar por el acercamiento a los niveles de alerta y evacuación –que son 6,5 y 7 metros, respectivamente, en Corrientes–, hace más de un año genera alarma el escaso caudal, que trajo aparejadas serias dificultades para la navegación y la fauna ictícola.
Los análisis realizados por el Instituto Nacional del Agua (INA) señalan que el bajo nivel del río se mantendrá, pero ya no con marcas por debajo de un metro, algo que fue casi una constante durante varios meses entre 2019 y 2020.
Los estudios se renuevan y las condiciones pueden ir cambiando, según aclararon. El repunte de esta semana se debe a que hubo mayores precipitaciones en las zonas de influencia, algo que se evidenció también en la zona de Yacyretá, según un informe elaborado en este sentido.
Allí, en ese sector del Paraná, el caudal entrante al embalse de la represa aumentó de 9.800 a 13.400 metros cúbicos por segundo en las últimas jornadas.
Bajante histórica
Los niveles que mantuvo el Paraná en toda su extensión y particularmente en las costas de Corrientes en el segundo semestre de 2019 y en todo 2020 forman parte de registros históricos debido al escaso caudal.
En algunos casos, llegó a tener una altura menor a 80 centímetros.
Con la tendencia tan sostenida, se llegaron a batir varios récords, que significaron los niveles más bajos en 50 años, y un promedio que se encuentra también entre los más escasos desde que se toman las mediciones.
Riesgos y medidas
La histórica bajante del río obligó a tomar algunas medidas especiales, como la aplicación de una veda específica para proteger a los peces.
Según señalaron especialistas en el tema, se encuentran en serio riesgo varias especies del Paraná, entre ellas el surubí.
Con las condiciones adversas, los peces no realizaron el desove y volvió a ser una temporada negativa para su reproducción, que esperan que puedan normalizarse recién el año que viene.
Jueves, 28 de enero de 2021