“Pido la misma vara de medir”Al actual presidente del órgano de fútbol mundial se le abrió un proceso penal en su contra para investigar si existió “abuso del cargo, violación del secreto oficial, favoritismo e instigación” en las rees secretas y no grabadas que mantuvo con Michael Lauber y Rinaldo Arnold, entre 2016 y 2017
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Eso de que la venganza es un plato que se sirve frío podrá sonar a “cliché”, pero funciona, es real. Cinco años después de ser eyectado de la presidencia de la FIFA, Joseph Blatter pide que la comisión de ética investigue al actual presidente, Gianni Infantino, y que, si es necesario, se lo aparte del cargo. Pide que pase por lo mismo que está pasando él.
“Si la vara de medir es la misma que en mi época, la comisión de ética de la FIFA tiene que abrir una investigación contra Gianni Infantino”, dijo Blatter, durante 17 años al frente del ente rector del fútbol mundial, en declaraciones a Infobae.
Blatter, de 84 años, está inhabilitado hasta 2022 para ejercer cargos dirigenciales en el fútbol. En octubre de 2015, la comisión de ética de la FIFA decidió suspenderlo por 90 días, solo un par de semanas después de que la Fiscalía Federal suiza anunciara la apertura de una investigación contra él, al entonces presidente de la UEFA, Michel Platini, y al entonces secretario general de la FIFA, Jerome Valcke.
La Fiscalía cuestionó un pago de dos millones de francos suizos que Blatter le hizo a Platini, en aquellos momentos claro favorito para sucederlo en la presidencia. El dinero, señalaron muchos, estaba vinculado a la opaca elección de Qatar como sede del Mundial 2022. Infantino, que en aquellos tiempos era el fiel secretario general de Platini en la UEFA, no aparecía en los pronósticos. El descabezamiento de la FIFA y la UEFA le dio la oportunidad al suizo-italiano, que llegó en febrero de 2016 al cargo y fue reelegido por aclamación en junio de 2019.
Foto de archivo del entonces presidente de la UEFA Michel Platini (dcha) mientras estrecha la mano al responsable de la FIFA Joseph S. Blatter (izq) tras su elección como presidente en Zúrich (Suiza) el 29 de mayo de 2015. (EFE/ Patrick B. Kraemer)
Foto de archivo del entonces presidente de la UEFA Michel Platini (dcha) mientras estrecha la mano al responsable de la FIFA Joseph S. Blatter (izq) tras su elección como presidente en Zúrich (Suiza) el 29 de mayo de 2015. (EFE/ Patrick B. Kraemer)
Infantino tiene problemas hoy, porque a fines de julio el fiscal especial suizo Stefan Keller abrió un proceso penal en su contra para investigar si existió “abuso del cargo, violación del secreto oficial, favoritismo e instigación” en las rees secretas y no grabadas que el presidente de la FIFA mantuvo con el por entonces Fiscal General Michael Lauber y con el fiscal principal de Valais, Rinaldo Arnold, entre 2016 y 2017.
Infantino y la FIFA alegan que era obligación del presidente reunirse con Lauber para saber cuál era la situación real en una organización arrasada por la corrupción y las detenciones de sus más importantes dirigentes por parte del FBI. Según la fiscalía, los encuentros tuvieron como finalidad “discutir” la investigación sobre el fútbol y “aclarar la posición de la FIFA como parte demandante y perjudicada”.
Las explicaciones de Lauber e Infantino no surtieron el efecto que ambos esperaban: el fiscal terminó renunciando al cargo y el presidente es ahora eje de un proceso penal.
La noticia era largamente esperada por Blatter, que durante una entrevista con Infobae en Zurich hace exactamente un año habló descarnadamente de lo que cree del hoy jefe del fútbol mundial y describió con detalle las rees que mantuvo con Lauber. Un Infantino que, dice, dejó de contestar sus mensajes de Whatsapp poco después de hacerse con el poder en la FIFA.
“Gianni Infantino se reunió tres veces con el fiscal federal (Lauber). De qué se habló es algo que no se sabe, no hay registros, pero las rees se produjeron, según todo indica, por el gran interés de Infantino. Incluso llegó a una de ellas en un jet privado directamente desde Qatar”, enfatizó Blatter en aquella entrevista en 2019.
Aunque no se supiera entonces, Blatter sospecha cuáles habían sido los temas de conversación entre fiscal y presidente: “No se conoce el contenido, pero es seguro que lo que le interesa es mi caso y el de Platini. Esto usted lo sabe: el plan de Platini era ser presidente de la FIFA. Fue Infantino, su hasta entonces secretario general en la UEFA, el que asumió la presidencia de la FIFA. En aquel entonces dijo que si Platini regresaba, él renunciaría de inmediato”.
La suspensión de Platini se terminó en 2019, pero el genial ex jugador francés está ya muy lejos de la alta política del fútbol. Blatter tampoco tiene intenciones de volver a ejercer un cargo a su avanzada edad, pero sí quiere que su nombre quede limpio. Aquellos dos millones de francos suizos a Platini fueron “registrados en la contabilidad de la FIFA, se le descontaron las correspondientes cargas sociales y se depositó en un banco suizo”, asegura. “Fue un pago totalmente regular”.
Hoy, en un nuevo diálogo con Infobae, Blatter compara su situación con la de Infantino. “Cinco años atrás estuve en una situación similar, cuando la Fiscalía Federal, en septiembre de 2015, me abrió un proceso penal que por fin avanza. Por entonces, la comisión de ética de la FIFA intervino de inmediato y, tras menos de tres semanas, me suspendió por 90 días”. Por eso es que pide el mismo trato para el hoy presidente: “Si la vara de medir sigue siendo la misma, la comisión de ética debe abrir una investigación a Gianni Infantino”.
Blatter no lo dice, pero la lógica de su frase termina en la suspensión de Infantino del cargo en caso de que la comisión de ética interviniera y encontrara culpable al actual presidente: “La Fiscalía especial abrió tres procesos, uno de ellos contra el presidente de la FIFA. Dejemos que la justicia suiza cumpla con su labor, creo en el sistema legal suizo”.
¿Qué puede decir Blatter acerca de Valcke, su ex secretario general y mano derecha, eje también en serios problemas judiciales? “Su proceso comienza en septiembre en el Tribunal Federal. Por ahora no está condenado, la presunción de inocencia existe”.
Inmerso en los últimos años en la lectura de libros de filosofía, Blatter deja una frase que puede tener múltiples destinatarios: “No juzguemos, no somos jueces. Confucio dijo algo más que es muy interesante: si alguna vez fuiste caballo no te transformes en burro”.
Martes, 18 de agosto de 2020