Fue 2-1 para el Tomba. El uruguayo abrió la cuenta y luego asistió a Merentiel. Sobre la hora descontó Vieyra.
Santiago García fue el culpable de devolverle la sonrisa a Godoy Cruz en el Malvinas Argentinas y de profundizarle la crisis a Huracán. El Morro fue decisivo con sus intervenciones en las que demostró su enorme calidad. Hizo uno de zurda e hizo hacer el segundo con una asistencia de primera a su compatriota Miguel Merentiel. Cortó con una racha de 416 minutos sin convertir del Tomba y frenó la hemorragia de cuatro derrotas consecutivas. El Globo elevó su mal momento a nueve encuentros sin ganar, con seis caídas y tres empates.
Ese festejo en el clásico ante San Lorenzo fue el último de los de Parque Patricios en la Superliga. lejos quedó esa alegría y hoy el panorama es más sombrío. Más allá de las ganas y buen manejo de Rodrigo Gómez, a Huracán le cuesta muchísimo ser punzante y llegar al gol.
El que estuvo encendido en la noche mendocina fue García. Y estuvo secundado por Merentiel. En el epílogo de un primer tiempo parejo en el que hubo situaciones repartidas, Merentiel la armó y el Morro definió cruzado abajo para romper el cero.
Y antes de que se cumpla el minuto del complemento, García le devolvió a Merentiel una pared magistral para que éste liquidara la cuestión.
El descuento de Juan Vieyra sobre la hora (golazo de tijera) sólo le puso suspenso a los segundos finales.
Martes, 11 de febrero de 2020