Tras nueve jornadas calificadas como positivas por los organizadores, el Instituto de Cultura presentó al final del último sapucay el lema de la edición 2021 que convoca a la fraternidad de los pueblos y la unidad que crea la cultura popular.
Instalaciones colmadas de público y brillo artístico que no le teme a la novedad. Ese es el corolario que deja la trigésima edición de la Fiesta Nacional del Chamamé y 16ª del MERCOSUR, que espera ampliarse en año venidero.
“CH31 Abrazo que enchamiga naciones”, así será el lema que convocará a la reunión de los cultores chamameceros en una continuidad de la apuesta a llegar a todas partes del orbe.
Claro que esa muestra de fraternidad que se quiere resaltar viene condensada en los genes de la convocatoria ADN, que sucedió al concepto de “Nación Chamamecera” que convirtió a la convocatoria a la autodefensa del estilo musical correntino por excelencia en 2985 en una potencia cultural que se instaló con fuerza en el calendario de megaeventos de toda la región MERCOSUR.
La convocatoria de la fiesta que termina fue para exhibir Ñanderekó, nuestro modo de ser que se traduce con matices que van del rescate a quienes podríamos denominar “padres fundadores”, con Tarragó Ros, Cocomarola, Abitbol, Salvador Miqueri a la presentación de las nuevas modalidades con los bailarines de Ángelus o la presencia de las nuevas voces juveniles que se vio en la noche del sábado con Tupá y La Nueva Corriente.
Eduardo Sívori, director General de la Fiesta resumió lo que representan las diez noches de fiesta al señalar: “Lo que sucede en el Cocomarola es sólo una parte de la fiesta, que se nutre de las bailantas en otras localidades, donde está verdaderamente “nuestra manera de ser”.
El funcionario no sólo hacía alusión a las bailantas de fin de semana en El Sombrero, San Cosme y Riachuelo, sino más bien a las vivencias de todo el año en bailes familiares, eventos locales y por supuesto el chamamé también es expresión diaria de la gente cuando sale a divertirse.
“El día que perdamos el contacto con los pueblos, donde está ese chamamé con olor a pasto, ahí estamos muertos, no debemos enfocarnos sólo en el mercado y sí en conservar el festejo popular” expresó Sívori, oración que explica la cantidad de artistas de todo el país y países vecinos que desde mediados de año empiezan a buscar un lugar en la grilla del Anfiteatro.
Está claro para los organizadores que la tecnología también es importante y hubieron nuevas figuras que lograron ese acceso al tablado del Sosa Cordero a través del concurso 2.0 como “La Princesita “Rocío Arellano de Clorinda y “Los Pomberitos Cantores”.
Más allá de la cantidad de personas que llegaron hasta Corrientes para ser parte de por lo menos una jornada de la fiesta, ya sea de todas las provincias o de varios estados brasileños y departamentos del Paraguay y otros países de la región.
Para el 2021 ya se piensa en dar un “Abrazo que enchamiga naciones”, con la ambición de llevar Ñanderekó a todo el globo.
Lunes, 27 de enero de 2020