La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) anunció este martes que las obras de ampliación de la represa hidroeléctrica binacional se iniciarán en septiembre u octubre de este año, con un plazo de 4 años.
Los directores ejecutivos de la EBY informaron sobre la culminación del proceso licitatorio para la construcción del brazo Añá Cuá de la represa ubicada en la localidad de Ituzaingó. Nicanor Duarte Frutos, por Paraguay, y Martín Goerling, por Argentina, anunciaron una inversión total de alrededor de 400 millones de dólares.
Las obras ampliarán en 9% la potencia energética de Yacyretá y generarán 3.000 nuevos empleos, destacó la EBY en un comunicado en el que informó la presentación de manera oficial la adjudicación de las obras para el aprovechamiento del brazo Añá Cuá.
Antes, en la sesión extraordinaria del consejo de administración de la EBY se definieron dos licitaciones y se adjudicaron otras tres, correspondientes a la obra de maquinización del brazo Añá Cuá.
Un costo 44% inferior
El anuncio se realizó en el corazón de la central: un pabellón de alrededor de 900 metros de largo debajo del cual se alinean las 20 turbinas que producen la energía de Yacyretá.
En ese lugar, entre el ruido de las máquinas y una feroz tormenta colándose por las ventanas, Goerling y Duarte Frutos celebraron haber logrado adjudicar las obras por un presupuesto 44% inferior al calculado como referencia.
El suministro de equipos electromecánicos fue adjudicado a la firma alemana Voith Hydro Ltda., que le ganó la pelea al consorcio argentino-paraguayo que integra la firma mendocina Impsa S.A, controlada hasta el año pasado por el empresario Enrique Pescarmona.
Voith Hydro proveerá los equipos a un costo de USD 99.689.578, lo que implica una reducción de USD 60 millones con relación al precio referencial establecido por las administraciones, de USD 160 millones.
Por otro lado, las obras civiles quedaron en manos del consorcio constituido por la empresa puntana Rovella Carranza junto a la italiana Astaldi y la paraguaya Tecnoedil, al ser valorada su oferta por sobre la de otros consorcios integrados por las firmas de empresarios locales como Cartellone, Chediack, Techint y Roggio.
Rovella presentó junto a sus socios una oferta de USD 193.241.731, casi USD 32 millones inferior a la segunda menor oferta y 46% por debajo del precio referencial previsto al inicio del proceso licitatorio (USD 360 millones).
Entre las dos contrataciones, se adjudicaron obras por un costo de USD 293 millones. Si se suman las otras tres licitaciones relacionadas con la obra (servicios de inspección, consultoría en ingeniería y líneas de transmisión) la inversión alcanza un monto cercano a los USD 450 millones –cuando el precio referencial era de alrededor de USD 650– y, según anticiparon las autoridades, será financiada íntegramente con recursos propios de la central.
Las obras en Yacyretá
El proyecto en Aña Cuá comenzó a planificarse a fines de los 90 y, concretadas las adjudicaciones, su construcción debería comenzar en septiembre u octubre. Según los cálculos oficiales, tardará cuatro años en finalizarse y empleará a alrededor de 3.000 personas: 600 de forma directa y alrededor de 2.400 de forma inderecta.
Ante algunas voces críticas que cuestionaron que la provisión del equipamiento haya terminado en manos de empresas extranjeras como Voith Hydro, Goerling aseguró que, si bien es de esperar que los mandos directivos vengan de afuera, las obras serán realizadas con contratistas locales que aportarán movilidad a las poblaciones ubicadas a ambas márgenes del río Paraná (Ituzaingó y Ayolas) y a localidades aledañas.
Goerling señaló que el próximo proyecto en agenda, para cuando ya esté encaminado el de Añá Cuá, será ampliar la actual sala de máquinas y sumarle tres turbinas. “Para sumar diez, ya sería necesario hacer otra represa aguas abajo”, explicó.
Fuentes: EBY, Télam y La Nación
Miércoles, 24 de julio de 2019