Gimnasia llega muy entonado tras eliminar a Boca y a River. Central va por el título que se le negó sucesivamente en tres ediciones. El ganador se clasificará también a la Copa Libertadores.
En la previa del Superclásico que tanto centimetraje en la prensa ofreció por sus idas y vueltas, entre acusaciones varias y la forzada decisión de la Conmebol de extrapolar la definición de la Copa Libertadores al Santiago Bernabéu de Madrid, Gimnasia La Plata y Rosario Central protagonizarán este jueves en Mendoza la final de la Copa Argentina, el torneo más federal en el ámbito local.
Un trofeo que ambos quieren llevar para sus vitrinas y que además otorgará como premio adicional la clasificación a la Copa Libertadores. Se enfrentarán desde las 21.10 en el estadio Malvinas Argentinas, con el arbitraje de Patricio Loustau y televisado por TyC Sports.
Para Rosario Central será su cuarta chance de alcanzar este título. Se le negó en 2014 (perdió por penales 5-4 con Huracán, en el Bicentenario de San Juan, tras igualar sin goles en el tiempo reglamentario), 2015 (caída 2-0 ante Boca en un arbitraje muy cuestionado de Diego Ceballos, en el estadio Mario Kempes) y 2016 (traspié 4-3 con River, nuevamente en Córdoba). Quiere sumar un nuevo trofeo luego de 23 años, tras la Copa Conmebol en 1995, cuando remontó una derrota 4-0 y se impuso a Atlético Mineiro en una emocionante definición por penales.
Edgardo Bauza tendrá la posibilidad de quedar en la historia del club como el primero en coronarse como jugador (integró los planteles campeones en el torneo Nacional de 1980 y de Primera División en 1986/87) y entrenador.
Gimnasia apunta con todo a obtener este trofeo, porque su único festejo en el profesionalismo lo alcanzó con la Copa Centenario en 1993 (la definió ante River a comienzos de 1994), más otro título en el amateurismo en 1929. Además, buscará quebrar el karma de haberse quedado cinco veces en la puerta de la celebración, con los subcampeonatos en los torneos Clausura 1995 (a 1 punto de San Lorenzo), Clausura 1996 (a 1 unidad de Vélez), Apertura 1998 (a 9 puntos de Boca), Clausura 2002 (a 6 unidades de River) y Apertura 2005 (a 3 puntos de Boca).
El conjunto platense llega entonado por haber eliminado al bicampeón River en la semifinal y a Boca, el ganador de las dos ediciones de la Superliga, en octavos. Además, dejó en el camino a Sportivo Belgrano de San Francisco, Olimpo de Bahía Blanca y Central Córdoba de Santiago del Estero.
Los rosarinos superaron al clásico rival, Newell's, en cuartos en un duelo a puertas cerradas en la cancha de Arsenal. Previamente le ganaron a Juventud Antoniana de Salta y mediante la definición por penales sucesivamente a Talleres de Córdoba, Almagro y Temperley.
Habrá dos variantes en Gimnasia con respecto al equipo que venció a River. Ambos en la línea defensiva: Manuel Guanini en la zaga central por Maximiliano Coronel (desgarro en el aductor derecho) y Lucas Licht como carrilero por izquierda por Ezequiel Bonifacio (expulsado).
En Rosario está confirmada la presencia de Leonardo Gil. El volante sufrió una contractura en el recto de la pierna izquierda en el partido con San Martín de San Juan pero respondió a las exigencias físicas en el último entrenamiento.
Se enfrentaron por última vez el 23 de septiembre, por la sexta fecha de la Superliga. Igualaron 1-1 en el estadio Juan Zerrillo, con los goles de Leonardo Gil de tiro libre y el uruguayo Santiago Silva de penal.
Este miércoles Rosario Central anunció la contratación de su primer refuerzo para la nueva temporada. Es el colombiano Jarlan Barrera Escalona, enganche de 23 años de Junior de Barranquilla. Su tío y representante es Carlos El Pibe Valderrama, una de las estrellas históricas del seleccionado cafetero.
Jueves, 6 de diciembre de 2018