Por los incidentes, la policía detuvo al menos a 27 personas por “atentado y resistencia a la autoridad, lesiones y daño”. Los disturbios comenzaron pasadas las 14.20 en las inmediaciones de la plaza del Congreso, cuando un grupo de manifestantes tiró piedras a los efectivos en la esquina de Hipólito Yrigoyen y avenida Callao, y logró derribar la valla que protegía el palacio legislativo.


La policía secuestró gomeras, combustible y trozos de cemento. Nueve efectivos resultaron heridos. La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, llegó al Congreso y explicó que llevaba una máscara antigás para protegerse de “los ataques y represión” del Gobierno.

Las escenas de máxima tensión se extendieron por una hora, en la que hubo corridas y contenedores de basura quemados, en la intersección de las avenidas Rivadavia y Callao.
Manifestantes armaron explosivos con petardos adosados a aerosoles. Llevaron martillos, con los que destrozaron bancos y baldozas para armarse de trozos de materiales y arrojarlos a la policía.
El Gobierno tenía información sobre un grupo internacional experto en disturbios, denominado “Bloque Negro” con sello antisistema y vinculado a grupos anarquistas.

Jueves, 25 de octubre de 2018